Por Esben Østergaard, CTO y cofundador de Universal Robots
La colaboración entre humanos y robots ayuda a las empresas y sus empleados a optimizar los procesos y mantener el éxito.
Naturalmente debe pasar un periodo de tiempo considerable hasta que una nueva tecnología es generalmente aceptada. Lo que era cierto para el automóvil en ese momento ahora también es válido para la automatización y, por supuesto, para la colaboración entre humanos y robots (HRC, por sus siglas en inglés). Esta nueva tendencia industrial hace que los trabajadores y los llamados robots colaborativos (o “cobots”) se acerquen y trabajen idealmente de la mano sin ningún tipo de área de protección. Aunque se discute mucho sobre esta nueva forma de cooperación entre humanos y máquinas, todavía no se utiliza de forma generalizada en la producción industrial. La nueva tecnología todavía plantea muchas preguntas, que necesitan respuesta: ¿Están los robots “robando” empleos? ¿No es peligroso trabajar con robots colaborativos? ¿Su implementación no es demasiado costosa y lleva mucho tiempo? Con todas estas preguntas, vale la pena analizar detenidamente las diferentes aristas de este escenario. La colaboración entre humanos y robots tiene un alto potencial y numerosas posibilidades tanto para las empresas como para sus empleados.
¿Por qué los robots son cada vez más indispensables?
Los líderes empresariales siempre deben pensar en el futuro. Con mercados globalizados, la presión de la competencia y los precios. Todas y cada una de las inversiones, especialmente en nuevas tecnologías, no solo tienen que ser útiles, sino también sostenibles. Por lo tanto, muchas empresas ven las soluciones de automatización como la clave para enfrentar los cambios económicos y los desafíos de los próximos años. Adidas Speedfactory es un muy buen ejemplo para ilustrar cuáles serán esos desafíos: El Speedfactory es capaz de producir un par único de calzado deportivo en tan solo cinco horas, con la ayuda de robots. En este momento, el desarrollo y la producción en serie de calzado deportivo, incluido el diseño en Alemania y la fabricación en Asia, lleva hasta 18 meses, incluidas todas las rutas de transporte. Speedfactory permitirá a Adidas producir de manera rentable y de alta calidad en Alemania, así como a ofrecer a sus clientes productos individualizados, hechos a la medida de sus necesidades y requisitos. El Speedfactory está programado para entrar en su siguiente nivel: permitir una capacidad de producción de hasta 500,000 tenis para correr por año en Alemania. Por lo tanto, Adidas no solo cumple con la tendencia de los productos individualizados, sino que también reubica partes de su producción desde Asia a su ubicación empresarial original, una estrategia que otras compañías occidentales también persiguen y que solo puede alcanzar el éxito mediante la automatización.
De la automatización a HRC, de la cantidad a la individualidad y calidad
Las ventajas de la automatización se aplican a casi cualquier otra industria, tamaño de negocio y método de producción: mientras que la variedad de productos aumenta, los ciclos de vida del producto se acortan. Si bien se enfrentan a un exceso mayor en términos de la gama de bienes de consumo disponibles, las demandas de los consumidores de productos individuales, de alta calidad y sostenibles están aumentando. Sin embargo, cumplir con las diferentes demandas de los clientes y aún operar a un nivel rentable es un gran desafío, ya que significa un volumen de producción cada vez menor hasta con una variedad de productos cada vez mayor al mismo tiempo. Los plazos de entrega muy cortos y la exigencia de un estricto cumplimiento de las fechas añaden una mayor complejidad. Por lo tanto, las empresas se enfrentan a la necesidad de implementar procesos de producción altamente flexibles y adaptables. Los “cobots” son la herramienta adecuada para enfrentar estos desafíos.
La complementación de dos mundos
La colaboración entre humanos y robots significa reunir lo mejor de dos mundos. En consecuencia, los humanos y los robots realizarán lo que mejor saben hacer. Uno compensa las debilidades del otro, y viceversa. Es recomendable automatizar las tareas con “cobots” que cuenten con las siguientes características: son monótonas, como apretar tornillos o actividades físicas extenuantes y repetitivas, por ejemplo, el corte manual de ciertos componentes. Además, estos trabajos a menudo requieren la misma velocidad y precisión constantes para garantizar un proceso de producción sin problemas y una calidad de producto satisfactoria.
En general, no solo los humanos están sobrecalificados para este tipo de tareas, sino que también tienen una desventaja potencial en comparación con los robots en cuanto a velocidad y precisión. Las soluciones como los “cobots” ofrecen dos ventajas: si bien el robot puede asumir tareas repetitivas, monótonas, ergonómicamente extenuantes o incluso potencialmente peligrosas, liberará a los trabajadores para buscar trabajos más creativos y exigentes. Como resultado, todos los recursos serán utilizados de manera más eficiente. Para la implementación práctica, es indispensable encontrar el “cobot” adecuado para cada necesidad: uno que no solo pueda funcionar de manera segura junto con todos los trabajadores humanos, sino que también funcione como una herramienta multipropósito para diferentes tareas, ya sea tomar y acomodar, CNC, controles de calidad, montaje o embalaje. De esta manera, la aplicación del robot puede adaptarse a las demandas cambiantes de producción y proporcionar cada vez más ventajas.
Un robot – múltiples aplicaciones
La flexibilidad, su fácil uso y sencilla programación son los criterios más importantes que deben cumplir los robots para ayudar a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, a enfrentar los futuros desafíos de producción. Los “cobots”, como los modelos UR3, UR5 y UR10 de Universal Robots, aportan todas las cualidades necesarias para hacer que la automatización sea exitosa para empresas de todos los tamaños e industrias: no solo son rentables y flexibles, sino que también pueden programarse de forma intuitiva.
Esto significa que no se requieren robots adicionales ni expertos en TI altamente especializados para implementar u operar estos “cobots”. Es decir, cualquier empleado puede aprender a manejarlos. Este principio es una de las ideas fundamentales detrás del desarrollo de los primeros productos de UR. Actualmente, la fácil programación de los “cobots” de UR permite su uso como herramientas multipropósito: cada “cobot” posee un panel táctil con el que se puede programar. Adicionalmente, es posible enseñar una nueva tarea al brazo del robot con la ayuda de las teclas de la pantalla o moviendo el brazo del robot manualmente en su modo de enseñanza. En este proceso, el operador muestra al robot cada punto de ruta que debe seguir dirigiendo el brazo del robot paso a paso a las posiciones específicas, que luego se guardan en el panel táctil. La programación compleja en código no es necesaria. Como resultado, el “cobot” puede asumir nuevas tareas durante la ejecución de la operación sin mayor retraso. Por lo tanto, la máquina no es un obstáculo complejo para los empleados, sino una herramienta de apoyo flexible en su rutina de trabajo cotidiana.
Un panorama empresarial con dos realidades por explorar
Para las empresas fabricantes, los robots ligeros de colaboración son la nueva alternativa económica frente a los robots industriales tradicionales y con altos costos. Permiten que la automatización sea asequible y, por lo tanto, una opción realista, especialmente para pequeñas y medianas empresas. Pueden manejarse y programarse de manera intuitiva, requieren muy poco espacio y permiten una implementación fácil y rápida en todas partes. Los “cobots” son herramientas flexibles y móviles que pueden ser reequipadas para diferentes tareas dentro del proceso de fabricación. El tiempo de inactividad se reduce al mínimo. Por lo tanto, los “cobots” son ideales para empresas que producen una amplia gama de productos y lotes pequeños.
Por otro lado, para los empleados, los “cobots” son la herramienta adecuada para liberarlos de tareas monótonas y fastidiosas. Como resultado, pueden dedicarse a trabajos más creativos y trabajar de la manera más productiva posible. Gracias a las funciones de seguridad adicionales, es posible que el “cobot” trabaje junto a los humanos sin medidas de seguridad adicionales. Pero los “cobots”pueden hacer mucho más por sus colegas humanos que solo realizar trabajos pesados: pueden ayudar a crear una imagen nueva y más positiva para todas las profesiones al convertir a los trabajadores de la línea de ensamblaje en expertos en automatización en periodos muy cortos de tiempo. Por lo tanto, es una de las características más destacadas de la tecnología “cobot” para crear valor adicional tanto para las empresas como para sus empleados.