Durante la Segunda Conferencia Anual Violencia y Paz: Diagnósticos y Propuestas para México convocada por el Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado de la República, expertos advirtieron que la violencia y el crimen organizado en la región Noreste de México ha ido en aumento y alertaron que en estados como Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas la situación es preocupante, ya que se han recrudecido los estragos de los cárteles de las drogas.
De este modo, investigadores y académicos aseguraron que en esta región cada vez es mayor el índice de asesinatos y se ha incrementado el negocio de las drogas, además de que se ha consolidado la organización del narcotráfico conocida como del Golfo y de su brazo armado denominado los Zetas.
Mario Pavel Díaz Román, académico e investigador del Colegio de México, destacó que en Coahuila hay problemas de violencia y delincuencia desde el primer lustro de la década de los 90. Señaló que el subprocurador de Justicia de la entidad, José Ángel Herrera, reconoció que existe un registro de mil 890 personas desaparecidas y denunció que no hay un registro claro sobre cuántas son desapariciones forzadas y cuántas son cometidas por particulares.
Zulia Orozco, de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), expuso que en lo que va de este año en Nuevo León se han registrado 349 homicidios y los municipios más afectados son Apodaca, Cadereyta, García, General Escobedo, Monterrey, Guadalupe, Sabinas Hidalgo y Santa Catarina, de acuerdo al semáforo delictivo del gobierno estatal.
Por su parte, Pedro Iniesta, investigador del Colegio de México, hizo hincapié que el estado de Tamaulipas es una histórica ruta de tráfico y contrabando de mercancías, no sólo de drogas, y en la actualidad presenta una alta tasa de homicidios y es uno de los estados que más se reconoce como violento. En el evento también participaron la comentarista Gabriela Capo, del Instituto para la Seguridad y la Democracia (Insyde), y la moderadora Ana Covarrubias del Colegio de México.