En el entorno corporativo moderno, la seguridad integral y corporativa se ha convertido en una prioridad fundamental.
Esta disciplina no solo abarca la protección física y digital de los activos, sino que también se extiende a todas las áreas funcionales de una organización. La transversalidad de la seguridad implica que esta debe ser considerada en todas las etapas de operación y desarrollo de la empresa, integrándose de manera holística y estratégica. No solo en esa línea, desde la perspectiva de la empresa, si no que ya sale del marco jurídico del concepto “Seguridad Privada” y con el tiempo obtiene una mayor transversalidad , como parte troncal de Seguridad Integral . Como principio jurídico y constitucional, valor primario de cualquier sociedad moderna , la Seguridad Integral , ocupa diferentes dimensiones en el plano social , empresarial y en las instituciones públicas y privadas.
El modelo Español, referente a nivel Europeo en un marco regulatorio donde existe la Ley de Seguridad Privada, Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada. Queda latente que las organizaciones y usuarios, necesitan un producto de seguridad que abarca una extensión que superan las fronteras de la propia ley, donde esa transversalidad multifuncional, nos lleva a intercambiar para los profesionales, los Técnicos en Seguridad, en la implantación y desarrollo de planes de seguridad más complejos, con riesgos y amenazas cada vez mas estratégicas que afectan de lleno a cualquier organización (pública y privada intersectorial). Planes de Autoprotección, colaboración de los técnicos en los planes de emergencias, participación de la Dirección de Seguridad en la toma de decisiones… Y un sinfín de ramas que exponemos a continuación.
Para ello, tenemos que definir los conceptos de Seguridad Integral y Seguridad corporativa.
Concepto de Seguridad Integral y Corporativa
La seguridad integral se refiere a un enfoque amplio y completo que abarca la protección de todas las dimensiones de una empresa: física, lógica, operativa y de recursos humanos. Esto incluye la prevención de riesgos, la gestión de crisis, la ciberseguridad, la seguridad física y la continuidad del negocio.
La seguridad corporativa, por su parte, se enfoca en proteger los intereses de la empresa, sus empleados, activos y datos. Incluye la implementación de políticas, procedimientos y tecnologías que aseguren la integridad, confidencialidad y disponibilidad de la información y los recursos.
Transversalidad en la Seguridad Integral
1. Ciberseguridad: La protección de la información digital es una de las áreas más críticas. La ciberseguridad debe integrarse en todos los departamentos, desde TI hasta recursos humanos, ya que cualquier punto de la red corporativa puede ser una potencial vulnerabilidad.
2. Seguridad Física: La protección de las instalaciones, equipos y personal es fundamental. Esto incluye control de acceso, vigilancia y planes de evacuación, que deben ser conocidos y practicados por todos los empleados, independientemente de su función.
3. Gestión de Riesgos: La identificación, análisis y mitigación de riesgos debe ser una práctica continua y transversal. Cada departamento debe participar en la evaluación de riesgos específicos a sus operaciones y colaborar en la implementación de medidas preventivas.
4. Seguridad de la Información: Más allá de la ciberseguridad, esto incluye la protección de documentos físicos, la gestión adecuada de registros y la confidencialidad de la información sensible. La formación en seguridad de la información debe ser parte del entrenamiento de todos los empleados.
5. Seguridad de Recursos Humanos: La seguridad en la gestión de personal implica desde el cumplimiento de normas laborales hasta la implementación de políticas de prevención de acoso y manejo de conflictos. Recursos Humanos juega un papel crucial en la formación y sensibilización sobre las políticas de seguridad.
Transversalidad en la Seguridad Integral
1. Políticas y Procedimientos: Desarrollar políticas claras y procedimientos estándar que definan las responsabilidades y acciones en caso de incidentes. Estas políticas deben ser comunicadas de manera efectiva a todos los niveles de la organización.
2.Formación y Concienciación: Programas continuos de formación y concienciación en seguridad para todos los empleados. La educación constante asegura que todos estén preparados para reconocer y responder a posibles amenazas.
3.Tecnología y Herramientas: Implementar tecnologías avanzadas para la protección de datos, control de accesos y monitoreo de actividades. Las herramientas deben ser seleccionadas e integradas considerando las necesidades y riesgos específicos de cada departamento.
4.Evaluación y Mejora Continua: Realizar auditorías regulares y revisiones de las prácticas de seguridad para identificar áreas de mejora. La retroalimentación y adaptación continua son claves para mantener una seguridad efectiva y actualizada.
Beneficios de la Transversalidad en la Seguridad
1. Reducción de Riesgos: Al considerar la seguridad en todas las áreas y procesos, se reducen significativamente los riesgos de brechas y vulnerabilidades.
2. Mayor Resiliencia: Las empresas con una seguridad integral transversal son más capaces de responder y recuperarse de incidentes, minimizando el impacto en las operaciones.
3. Cumplimiento Normativo: Facilita el cumplimiento de normativas y estándares de seguridad, evitando sanciones y mejorando la reputación corporativa.
4. Cultura de Seguridad: Fomentar una cultura de seguridad donde todos los empleados entienden su papel en la protección de la empresa, creando un entorno más seguro y colaborativo.
Conclusiones
La transversalidad de la seguridad integral y corporativa es esencial para proteger a las empresas, instituciones públicas y privadas, en definitiva a cualquier activo social, en un entorno cada vez más complejo y dinámico. Integrar la seguridad en todas las áreas y niveles de la organización no solo mejora la protección de los activos, sino que también fortalece la resiliencia y competitividad de las organizaciones. Adaptarse a esta visión holística de la seguridad es clave para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo.
Dentro siempre de un marco regulatorio, que marque todos los objetivos sectoriales y profesionales en el plano profesional y académico.
Mtro. Francisco Javier González Fuentes