Desde 2012, pobladores e investigadores del Caribe, observaron como el sargazo, una especie de algas pardas que no están sujetas a un sustrato en el fondo marino sino que flotan en la superficie del mar, paso de llegar a las costas caribeñas en pequeñas proporciones ha arribar de manera masiva.
Desde entonces, y tras repuntes de este fenómeno, en 2015, 2018 y 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023 investigadores de diferentes disciplinas investigan esta problemática que actualmente afecta los ecosistemas costeros, el turismo, la economía y la salud de las personas.
Entender el fenómeno
El sargazo es una macroalga del género Sargassum del tipo holopelágico; es decir, pasa toda su vida flotando en el mar. En el océano abierto, forma masas flotantes de algas de gran valor ambiental, como bien explica en múltiples foros la doctora Brigitta Ine Van Tussenbroek Ribbink, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
Cuando se encuentra en el océano abierto, el sargazo es utilizado por animales como tortugas, diferentes especies de peces, camarones y cangrejos como zona de desove, refugio o para buscar alimentos; además de capturar carbono y proveer oxígeno y nutrientes.
Las consecuencias son múltiples y graves y generan importantes impactos y problemáticas a todos los países del Gran Caribe:
Problemática en torno al sargazo. Elaboración: Vidal Elías
Percepción de los impactos en torno al sargazo. Elaboración: Vidal Elías
Toda la región del caribe mexicano además de todas las afectaciones económicas, sociales y ambientales que genera la llegada masiva del sargazo; ve afectada directa y gravemente la competitividad internacional de sus destinos turísticos, siendo ésta una de las principales fuentes de ingresos para toda la región (en muchos casos es la primera fuente de ingresos de su PIB), suponiendo además un gasto de operación directo para el sector hotelero de más de cien millones de dólares anuales (cifra únicamente adscrita al destino turístico del Caribe Mexicano); conscientes de que este fenómeno natural llegó para quedarse, es imprescindible afrontarlo con determinación y resiliencia, tomando acciones desde todos los ámbitos para minimizar sus efectos.
Al desastre ecológico que supone el arribo masivo del sargazo tenemos que sumar que la pérdida de competitividad mundial del Gran Caribe (hay más de 3,500 destinos en el mundo) como destino turístico internacional de primer orden mundial, lo que deriva en una pérdida de turistas anualmente y, con ello, de una disminución drástica de las divisas que éstos dejan durante sus vacaciones. Esta situación ya está evidenciándose y, por ello, ya existen indicadores que están alertando sobre el impacto social económico estructural que, en los próximos 5 a 10 años, todos los países del Gran Caribe van a soportar, si no se aplican de forma inmediata políticas de calado y de largo recorrido que permitan inhibir el arribo de esta alga a las playas de la región.
Por Qué es un problema de Seguridad Nacional
Como ya se ha detallado en este artículo, el empobrecimiento económico por pérdida de competitividad turística de los países de la región del Gran Caribe, que depende principalmente del sector turismo como fuente de ingreso para sus ciudadanos, conllevará directamente un impacto inasumible a las estructuras y pilares más fundamentales de la sociedad, debiendo afrontar una drástica reducción del turismo, uno de los principales motores de sus economías, que además provocará tanto el incremento en el desempleo y la inseguridad como la escasez de alimentos y otros productos esenciales, además del alza en los precios.
Esta realidad, queda claramente expuesta en la vinculación que hay entre Desastre y Migración en la Región, donde según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) entre 2012 y 2019 se registraron casi 4 millones de nuevos desplazamientos en el Caribe como resultado de desastres naturales; de hecho, Bahamas, Haití, Puerto Rico y República Dominicana están entre los 11 países más afectados por desastres naturales del mundo.
Si a estos factores le sumamos este desastre natural, cronificado y agudizado como consecuencia del arribo masivo del sargazo para los próximos 30-50 años, estamos en una “tormenta perfecta” que, según los expertos, puede provocar trastornos graves en el valor y requerimiento de la mano de obra y tensiones sociales graves ya que son territorios que cuentan con recursos limitados para absorber el impacto y migrar a nuevas fuentes productivas.
La consecuencia más lógica será una nueva ola migratoria estimada entre 5 a 10 millones de desplazamientos hacía fuera de los países del Caribe, siendo Estados Unidos de América y Canadá los destinos principales y México el país receptor para el tránsito de esta ola migratoria, con los riesgos que esto implica a todos los niveles: político, geoestratégico, social y económico para toda Norteamérica.
Cómo convertir un grave problema en una gran oportunidad
En estos ya más de 10 años desde que inició el arribo del sargazo a las costas caribeñas, han sido muchas las iniciativas que, siempre de forma desestructurada, localmente y sin apenas recursos, han abordado acciones exclusivamente destinadas a la recogida en playa del sargazo y a su transporte a disposiciones finales en municipios y/o espacios temporalmente habilitados para la recepción de volúmenes enormes de sargazo.
A partir de 2021, se empezaron a ver algunas acciones de mayor calado, tanto en el ámbito público como por la iniciativa privada, con el objetivo de conseguir disminuir el impacto soportado, si bien, han sido acciones que no cumplen con la meta deseada: inhibir la llegada del sargazo a la costa y, con ello, mantener la competitividad del sector turismo, protegiendo así la fuente principal de ingresos.
En 2022 el sector hotelero del Caribe Mexicano, liderado por la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, toma el liderazgo a través del lanzamiento de The Seas We Love, una iniciativa innovadora y sostenible diseñada para abordar el problema del sargazo en las playas del Caribe. La iniciativa se enfoca en la contención y recolección del sargazo en alta mar, para luego darle un uso productivo y sustentable.
En lugar de simplemente desechar el sargazo, The Seas We Love propone su valorización como producto 100% sustentable. Esto se logra mediante el uso de tecnologías avanzadas para procesar el sargazo y convertirlo en diversos productos, como biocombustibles (biogás, SAF), biofertilizantes, materiales de construcción y productos cosméticos, entre otros.
Además de mitigar el impacto del sargazo en las playas del Caribe, la iniciativa tiene un enfoque social y comunitario. The Seas We Love trabaja en estrecha colaboración con las comunidades locales para crear empleos y oportunidades económicas sostenibles en la región.
De forma coordinada, grandes empresas se suman a esta acción, el ejemplo más importante es BBVA México junto con la UNAM y el Tec de Monterrey, lanzando el Primer Reto Nacional de Sostenibilidad BBVA destinado a la contención y aprovechamiento del Sargazo en el Caribe Mexicano.
El Gobierno del Estado de Quintana Roo, a través de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) coordina la Estrategia Integral para el Manejo y Aprovechamiento del Sargazo en Quintana Roo (EIMAS), junto con integrantes de la Mesa de Trabajo, actores del sector de investigación, académico, empresarial y la Agencia Cooperación Alemana (GIZ) cuyo objetivo es buscar estrategias que permitan mitigar el impacto ambiental, social y económico provocado por el arribo masivo de la macro alga.
Así mismo, se firmó el Acuerdo Solidario para implementar la Estrategia Integral para el Manejo y Aprovechamiento del Sargazo en Quintana Roo (EIMAS), derivado del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo que impulsa la gobernadora Mara Lezama Espinosa y que formalizará la participación permanente de los integrantes de la Mesa de Trabajo y diversos actores, así como la coordinación con el Gobierno del Estado y las distintas dependencias involucradas con el tema.
Además, la Unión Europea ha comprometido más de 45,000 millones de euros para apoyar el refuerzo de la asociación con América Latina y Caribe hasta 2027, sumando a este objetivo la contribución de otros países, así como el sector privado y las instituciones financieras. La agenda está representada por una lista de más de 130 proyectos en diversos países de América Latina y el Caribe con los que se espera impulsar inversiones de calidad.
The Seas We Love se vincula con el tercer proyecto prioritario trata de “convertir el sargazo en oportunidad “, en referencia a las algas marinas que como consecuencia del cambio climático están aumentando exponencialmente su presencia en las aguas de los mares del Caribe, afectando el medio ambiente y ahuyentando a los turistas que solían frecuentar sus playas. Este proyecto pretende impulsar planes de colaboración público-privada para mitigar los efectos y ofrecer soluciones comerciales con apoyo del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Estas iniciativas están avanzando por el camino correcto para conseguir convertir el gravísimo problema del arribo masivo del sargazo en una gran oportunidad para la región a través de la generación y consolidación de una nueva industria sostenible y rentable, basada en el sargazo como submateria prima.
Lucia Fornelli, Dirección USEC NETWORK