Atender en tiempo y forma las disposiciones reglamentarias y normas relacionadas con la industria de la seguridad, es una práctica obligatoria que debe observar el sector de la balística para ofrecer certeza a sus clientes y asegurarse de mantener un desarrollo constante apego a la ley, recomendó el Mtro. Juan Antonio Arámbula, durante el webinar “Ignorantia Legis Non Excusat”.
Organizado por el Consejo Nacional de la Industria de la Balística, encabezado por su presidente el Lic. Ignacio Baca Torres, y por Círculo Logístico, presidido por el Lic.Héctor Romero, el webinar le permitió al ponente presentar el panorama al cual se enfrentan las empresas de Seguridad Privada para cumplir con la ley y las normatividades vigentes, “ya que, de no hacerlo, los empresarios incluso pueden enfrentar casos penales graves”.
Juan Antonio Arámbula, especialista en derecho y en la producción, validación y certificación de proyectos de seguridad de alto nivel, comentó que los empresarios de este ramo deben contar dentro de su equipo de trabajo con gente conocedora de las normas y leyes correspondientes, y que estén al tanto de los procedimientos internos de las compañías, independientemente de su especialidad, para no arriesgar su operación.
“Por ejemplo, un blindaje mal instalado, o un material inadecuado o insuficiente, puede causar que una fiscalía compruebe que no se contaba con el perfil requerido para la protección contratada, lo que derivaría en una situación jurídica indeseable que arroje consecuencias costosas para la empresa”, indicó Arámbula.
También indicó que los empresarios deben estar conscientes de que en ocasiones la falta de regulación, o el desconocimiento de temas puntuales por parte de las autoridades, puede causarles problemas. “Por ejemplo, un vehículo blindado antes del 2005 no tenía constancia, porque no se exigía, pero las autoridades que ahora están inspeccionando podrían solicitarla. Y es que no necesariamente conocen el contenido administrativo relacionado con su trabajo, incluyendo antecedentes históricos, pero saben que tienen que llevar a cabo desde la revisión de las llantas de los tractocamiones, hasta los blindajes y sus constancias”.
Incluso, comentó que hace dos sexenios hubo crecimiento en los negocios de Seguridad Privada como proveedores del Gobierno Federal, pero en el siguiente sexenio, hubo requisas y nuevas inspecciones que afectaron a los anteriores. “Es decir, puede haber una aparente calma en cierta época, pero en un mediano plazo el entorno puede cambiar; por eso debemos estar preparados”.
La recomendación de Juan Antonio Arámbula, respecto a que las empresas de seguridad cuenten con alguien que atienda la parte jurídica, se debe a que debe vigilar tanto cuestiones como los contratos de trabajo, los manuales de procedimiento, los procesos de producción, el cumplimento de los perfiles de puesto, “hasta la entrega del producto final, porque se trata de estar al tanto, y avisar a la dirección de la empresa que se está cumpliendo con las normas internas y externas para que no haya afectaciones y consecuencias legales”.
Asimismo, indicó que las empresas deben revisar todos los procesos, y confirmar que haya una secuencia lógica entre la facturación y el trabajo realizado. “Si se realiza un servicio de blindaje, se debe facturar puntualmente y expedir una constancia de lo que se realizó, describiéndolo completamente hasta en el contrato, para que haya un respaldo jurídico. El mundo legal es cada vez más complejo, y lo que había sido un tema mercantil, ahora es hasta jurídico, en donde se puede acusar no solamente a la persona que haya cometido algún delito, sino a su superior”.Por último, Arámbula recomendó a los asistentes que deben unirse como sector para señalar las malas prácticas y delitos que afectan, “como es el caso de la piratería o la corrupción, pero deben hacerlo en forma organizada, y de forma insistente, porque de lo contrario seguirán luchando y difícilmente se terminarán con esos temas”.
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