DuPont Protección Personal dio a conocer que, de acuerdo con las estimaciones realizadas por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), cada año alrededor de 317 millones de personas en el mundo son víctimas de accidentes relacionados con fuego en el trabajo, de las cuales 2.34 millones de personas mueren a causa de ello.
En México, de acuerdo a la OTI, los siniestros en casa-habitación, oficinas, escuelas y fábricas, entre otros, se deben en su mayoría a diversos factores como baja calidad en los materiales en la construcción, mayor presencia de aparatos electrónicos o falta de instalaciones eléctricas adecuadas, seguido de accidentes involuntarios.
Adicional a esto, los riesgos de fuego en lugares concurridos (escuelas, oficinas, centros comerciales, fábricas, etc.) se ven agravados por la falta de una cultura de prevención y desconocimiento de tecnologías que puedan minimizar las pérdidas de vidas humanas y bienes materiales. Según información de la National Fire Protection Association (NFPA) en LATAM, el desglose de cada 100 incendios en zonas urbanas es:
- 55.6% casa-habitación.
- 34.1% Comercios y/o usos mixtos de vivienda.
- 3.0% Hoteles y moteles.
- 3.0% Edificios industriales y/o oficinas.
- 4.3% Otros edificios.
Sin embargo, según la OIT, en Latinoamérica el desafío más importantes es evitar y prevenir accidentes de trabajo relacionados con fuego. Las cifras actuales indican que se registran 11 mil accidentes mortales al año debido a la falta de seguimiento de normas y equipo de protección de calidad.
Ante este panorama, Latinoamérica ha buscado implementar medidas que garanticen que los trabajadores cuenten con el equipamiento necesario para poder realizar sus funciones de manera segura.
Cada país ha buscado estandarizar sus lineamientos de acuerdo a las normas de seguridad establecidas globalmente. En México, de acuerdo al Centro Nacional de Prevención de Desastres, la Normas Oficiales donde establece criterios para el uso del EPP son 017, 113, 023 y 026 reguladas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Dichas normas recomiendan que para el empleo del EPP se sigan los siguiente lineamientos:
- El EPP debe ser personal
- Las tallas deben ser apropiadas con el tamaño del usuario
- Siempre usar el EPP en caso de riesgo
- Los elementos deben mantenerse en buenas condiciones.
- Los materiales deben ser de duraderos y de calidad.
Bajo este esquema, México recomienda prendas hechas con Nomex® que ofrecen una mejor protección frente a exposiciones más prolongadas y temperaturas más altas, resistencia inherente al fuego repentino y el calor, a desgarros y a la abrasión. Además están diseñadas para peligros como exposición térmica de larga duración, calor extremo, polvo combustible, arco eléctrico, electricidad estática y otros.
Prevenir accidentes por fuego, es uno de los retos más importantes a los que debemos hacer frente, ya que al año, miles de personas pierden al vida producto de ello.