Cuando hay un herido y llega la ambulancia, normalmente los paramédicos no bajan corriendo con la camilla y el equipamiento, hay varias razones del por qué suelen ir andando y no corriendo.
Las razones más importantes.
Correr es arriesgado, si el paramédico se cae habrá un herido más; Si un paramédico corre esto le impide detectar otros peligros, si llega andando puede echar un vistazo a su alrededor y así evaluar la situación; Correr hace que sea más difícil mantener la calma y llevar a cabo su labor con una mayor efectividad.
Otras razones menores.
Si un herido ve corriendo a un paramédico hacia él posiblemente se ponga más nervioso; Normalmente los paramédicos llevan camillas, bolsas de gran tamaño y equipos muy caros, por eso suelen ir andando; Todo esto dificulta la posibilidad de ir corriendo.
Correr apenas ahorra tiempo.
Si la ambulancia tiene que aparcar lejos, los paramédicos se quedarían sin aliento antes de llegar hasta los heridos, además, podrían tropezar con los equipos que suelen llevar; Trabajan en todo tipo de condiciones, lloviendo, con mucha calor, frío e incluso en grandes edificios y autopistas; Correr hace que todo sea más difícil.