En esta sesión de Security Knowledge Virtual Congress organizado por Expo Seguridad México con el General Arnulfo Caballero Sánchez, se habló de los antecedentes y la situación actual del Programa Rector de Profesionalización de las instituciones de procuración de justicia y las áreas de seguridad pública, sistema penitenciario y sistema de justicia penal.
Seguridad Nacional
El concepto de seguridad nacional todavía resulta polémico en México. Las connotaciones políticas e ideológicas que se han ido sedimentando en él no facilitan un debate constructivo en un momento en que por lo menos cuatro factores concurren para hacer un replanteamiento general:
- el final de la guerra fría,
- la transición política hacia la democracia,
- la relativización del concepto de soberanía en un mundo globalizado,
- la crisis generada por el terrorismo internacional.
Un nuevo concepto de seguridad nacional supondría formular nuevos fun- damentos para que sea socialmente aceptado, políticamente correcto y culturalmente unificador. Es decir, conseguir que la idea deje de asociarse de manera automática a una concepción represiva, para que sea susceptible de convertirse en un parteaguas que defina los intereses nacionales con independencia de la ideología política profesada. Finalmente, lo más útil para todos sería que la idea de seguridad nacional pudiese emparentarse con la garantía de conseguir los objetivos plasmados en el proyecto nacional, el elemento constitutivo de toda comunidad nacional.
De acuerdo a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública (DOF 16/05/19) y el Plan Nacional de Desarrollo (DOF 17/07/19), el Gobierno de México entiende a la seguridad nacional como una condición indispensable para garantizar la integridad y la soberanía nacionales, libres de amenazas al estado en busca de construir una paz duradera y fructífera.
De acuerdo con la Ley de Seguridad Nacional, las acciones y políticas que tienen como propósito preservar la seguridad nacional se rigen por los principios de legalidad, responsabilidad, confidencialidad, lealtad, transparencia, eficiencia, coordinación y cooperación, respeto a los derechos humanos, así como a sus garantías.
Profesionalización de las Fuerzas del Orden
En el tema de las policías en México el trabajo del gobierno se ha
enfocado en tres ejes: depuración de los cuerpos policiacos; selección más rigurosa y capacitación. No obstante, los elementos de Seguridad Pública del país cotidianamente incurren en errores con relación a los aspectos normativos aplicables a su práctica, lo que denota una grave carencia de conocimientos respecto de las reglas de Derecho relativas a la práctica policial al momento de hacer cumplir la ley, circunstancia que hace urgente un programa de capacitación que efectivamente las contemple.
La necesidad de capacitar y actualizar a las instituciones encargadas de la Seguridad Pública en México se desprende de la propia redacción del artículo 21 Constitucional, que dispone que entre las bases mínimas de la Seguridad se encuentra la selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación, reconocimiento y certificación de los integrantes de los cuerpos policiacos.
La seguridad es desafío multidimensional y la consecuencia de una acción
colectiva, en el marco de una estrategia eficaz de acción pública integradora
ante un reto y propósito compartido. Es por eso que precisa un consenso
político–estratégico y un acuerdo técnico para alcanzarla y, al mismo tiempo, superar las brechas operativas entre el Estado y la ciudadanía, y que nos acompañan desde la génesis del estado moderno.
Especialmente, cuando se trata de seguridad pública-ciudadana y procuración de justicia, la seguridad es siempre política pública. Sostener lo contrario sería no reconocer debidamente la naturaleza de las brechas y desafíos aún pendientes. Es una tarea ardua, compleja y urgente que involucra distintas esferas de poder y ámbitos de acción complementarios.
No se trata de combatir el crimen, sino también de madurar el concepto de policía profesional. Como en otros países que requieren policías capaces de responder a los actuales desafíos, México necesita desarrollar la capacidad de entrenar nuevas generaciones de servidores públicos alineados con los retos de recuperar la confianza ciudadana, de garantizar efectividad y de procurar la mejora continua en la calidad del servicio de policía.