Ex-alumnos de la UDLAP Jenkins Graduate School conversaron y de forma conjunta desarrollaron predicciones, examinaron la convergencia cada vez mayor entre el mundo tecnológico y el mundo físico, así como las implicaciones que este nuevo ecosistema digital plantea a un largo plazo en las organizaciones e instituciones de todo el mundo.
Se analizaron todos los aspectos de la seguridad, desde el comportamiento de las empresas, organizaciones sin fines de lucro y los individuos, hasta el impacto de las principales tendencias tecnológicas en el compromiso internacional.
Las personas/empresas de hoy en día se enfrentan a multitud de amenazas, tanto físicas como tecnológicas, por lo que están cada vez más obligadas a salvaguardar sus activos. Y es que el riesgo es mayor y más global y las amenazas no discriminan al tipo de organizaciones a las que atacan. Además de los datos y de la información, que es uno de los principales activos de su negocio, es también fundamental proteger sus bienes patrimoniales así como todos los activos que aporten valor a la organización. En definitiva, se trata de conseguir una seguridad integral, por lo que se da una tendencia cada vez más generalizada a alinear los departamentos de seguridad física con los de seguridad lógica para conseguir una protección total.
Hay una tendencia hacia la convergencia en la seguridad. Antes había un responsable que se encargaba sólo de la seguridad física, pero a partir de la introducción de los sistemas TIC ha crecido también la necesidad de seguridad por ese camino, desde un departamento de sistemas no se tiene capacidad para hacer entender bien esa necesidad, porque vienen de determinadas áreas, por lo que es necesario que se enfoque la seguridad desde un punto de vista de más nivel y que se abarque todo. Unos responsables vienen del mundo policial, de la seguridad física y otros son perfiles más técnicos.
Pero toda esa idea de convergencia no tiene sentido si no se analizan los beneficios que, en un futuro, puede traer a las empresas en particular y al mercado de la seguridad en general. Esta convergencia traerá un ahorro muy importante, sobre todo con la entrada de figuras como el CSO (director de seguridad), un perfil con gran amplitud de miras ya que busca soluciones trasversales, y no hace duplicidad de soluciones.