Ante la situación actual que vive nuestro país, al igual que el resto del mundo respecto a las afectaciones causadas por el COVID 19, Expo Seguridad México dio a conocer las particularidades de la medicina migratoria como una práctica que debe aplicarse para apoyar las estrategias de seguridad nacional.
De acuerdo con uno de sus expertos, Alejandro Díaz Villalobos*, quien entre otras especialidades cuenta con la de medicina global y de migración, la medicina migratoria es una práctica necesaria pero poco reconocida y aplicada en escasos países. “De hecho, solo hay cinco naciones que la ejercen: Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido, y se han ajustado a los lineamientos de un programa estándar en el que evalúan, desde una perspectiva médica integral, a los solicitantes de visa o residencia permanente porque reconocen la importancia de monitorear la salud de quienes llegan, como parte de sus estrategias nacionales de seguridad”.
Para el especialista, esta evaluación médica es muy necesaria porque ayuda a detectar afectaciones de enfermedades crónico-degenerativas, infecto-contagiosas, o de problemas de salud mental de quien arribe a un país. “Los países deben aplicar esos controles para no correr el riesgo de que sus sistemas de salud pública se deterioren. Lo ideal sería que en todos los puertos de entrada se registren desde las huellas dactilares hasta toda la información biomédica del visitante, para ‘cruzar’ la información obtenida con la de otros países y de esa forma desarrollar un proceso organizado y seguro, con prácticas estandarizadas”.
“Los países que tienen un alto flujo de migración son los que más deben preocuparse por este tema. Ese es el caso de México, ya que nos hemos convertido en una nación por donde transitan miles de personas para buscar emigrar hacia los Estados Unidos. De hecho, en nuestro país se expiden 115 mil visas de residencia cada año, de las cuales, el 99 por ciento se tramitan en Ciudad Juárez; la cantidad restante en la CDMX, en la embajada de ese país; es muy alto el volumen”.
Según Díaz Villalobos, la pandemia del COVID-19 ilustra el alcance de un problema de salud migratorio, “porque en todos los casos, excepto en China, el virus fue ‘importado’. Esta contingencia debe servir como lección para los países, porque cuando se detecta un contagio de ese tipo, se deben cerrar las fronteras, generar un cerco sanitario territorial y emitir una alerta internacional para evitar salidas y entradas. Esto no se hizo en el caso del coronavirus y por eso se están alcanzando cifras de más de un millón 600 mil personas contagiadas en el mundo, más de 100 mil defunciones, 210 países ya reportan al menos un caso de coronavirus, y los números siguen creciendo”.
En el mundo hay pocos especialistas en medicina migratoria; de hecho, solo hay 765 médicos certificados por el Departamento de Salud de los Estados Unidos, “pero somos suficientes como para haber establecido estrategias globales de detección y detención, pero no fuimos consultados, no nos coordinamos y empezamos a actuar tarde. Yo ya había vaticinado esta pandemia porque desde hace muchos años percibí descuido en las fronteras y en los puertos de entrada; no nos hemos preparado para evitar este tipo de contagios. Y es que estamos hablando de diferentes riesgos, desde tuberculosis hasta enfermedades de transmisión sexual o mentales, y males infectocontagiosos. Debemos asegurarnos que los migrantes estén libres de padecimientos, al mismo tiempo que cuidamos los accesos al país, considerando las fronteras, costas y los aeropuertos. El COVID-19 no es el resultado de una conspiración, es una realidad presente y esperemos que genere un despertar porque tenemos que prepararnos para la próxima; ya vimos los estragos de esta pandemia, tenemos que actuar desde ahora”.
* Alejandro Díaz Villalobos se presentará como conferencista en Expo Seguridad en su carácter de Delegado de la Zona Fronteriza del Norte entre México y los Estados Unidos, a nombre de la Organización Mundial Por la Paz. En breve se confirmará la fecha de su presentación.