por Alberto Mujica, Director General de Corporativo AMIS.
Una pandemia como la que se enfrenta en estos días a escala mundial representa desafíos tanto para los gobiernos, para las entidades involucradas, las empresas y los individuos, y puede llegar a generar varios fenómenos que pueden causar efectos y reacciones de la sociedad, la autoridad e individuos.
En la era de “seguridad en servicios básicos” e hiper-comunicación (y con ello, también mucha decepción y manipulación) la dependencia mutua entre personas, empresas y gobiernos, la fortaleza cultural, así como la psicología social son altamente frágiles y están bajo la presión e influencia de distintos factores como por ejemplo los económicos y políticos, que vienen junto con una vasta incertidumbre, estigmatización y polaridad social. Estos y otros son elementos desestabilizantes que generan vulnerabilidad e impacto en la sociedad, los individuos y las autoridades.