¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros hijos?, ¿cómo podemos hacer para que los niños desconfíen de alguien en el que tú mismo confiarías ¿Cómo hacer el truco de la contraseña para evitar que los niños se vayan con extraños?
Uno de los señuelos que los secuestradores suelen utilizar es decirles al niño, que sus padres le han pedido que lo recojan del colegio o de dónde esté. Incluso le dicen que sus padres han tenido un accidente, y que él o ella, les llevará al hospital para que pueda reunirse con sus padres.
Ante esta alarma, puede que el niño dude en irse con esa persona en un principio, pero ante la mínima insistencia del secuestrador, finalmente accederá a irse con él o ella, sin poner resistencia.
– Lo primero que debes hacer es concientizar al niño de que es importante que no se vaya con nadie que no conozca, pero tampoco con gente que sí conozca, si tú no le has avisado antes de que van a ir a recogerlo.
– Así que, debes pactar con el niño que habrá un palabra secreta, que sólo tú y él conocéis, y que nunca, nunca, nunca, deberá revelársela a nadie.
– Inventa una palabra, o utiliza una palabra clave que sólo los dos conocen, y dile al niño que si algún día alguien va a recogerle, aunque le conozca, tiene que decirle la palabra secreta, sino no debe irse con él, aunque diga que le mandan sus padres.
Por ejemplo: Si la palabra clave es “Tijeras”, la persona que vaya a recoger al niño debe decirle al niño “Tijeras” cuando lo recoja, si no se la dice, el niño no debe irse con él.
De esta forma, si es un familiar o persona de confianza el que tú has mandado a recoger al niño, no habrá problema porque podrás decirle la palabra secreta, de lo contrario el niño nunca se irá con él (aunque sea su propio abuelo).
La palabra deberá cambiarse cada vez que la palabra se utilice, y por supuesto, el niño no debe decírsela a nadie nunca.
En UsecNetwork esperemos que no tengan que usar nunca este pequeño truco, pero sin duda, te dejará más tranquilo como padre y/o madre.
No conviene meter miedo al niño, pero sí alertarle de que no todo el mundo se porta bien con los niños.