¿Cuál es la diferencia entre una ciudad y un aeropuerto? Podríamos pensar que es una pregunta simple con respuestas obvias, pero cuando realmente intentamos hacer una distinción, es más difícil de lo que imaginamos.
Las ciudades son metrópolis en expansión compuestas por infraestructura, negocios, comercios, operaciones y consumidores. Un aeropuerto es un lugar donde la gente va a trabajar y a divertirse; donde podemos ubicar tiendas y restaurantes; policías encargados de resguardar el orden y la seguridad; con instalaciones médicas y otro tipo de servicios. La diferencia entre ambas es que las ciudades están diseñadas también para vivir. Sin embargo, esta diferencia es cada vez menor con ejemplos como el nuevo Aeropuerto de Estambul, considerado el más grande del mundo, con una ciudad contigua donde se ubican casas, oficinas y hoteles.
Los aeropuertos se han convertido en una parte fundamental de las sociedades modernas y un factor determinante de operaciones comerciales. Así, la idea de la “ciudad aeropuerto” multimodal acuñada en la década de los 30´s ha resurgido en los últimos años con más fuerza. Por supuesto, la idea se ha modernizado desde que Nicholas DeSantis dibujó un aeropuerto en la azotea de un rascacielos en medio de una ciudad; la percepción de los aeropuertos ha cambiado de ser solo lugares en los que van y vienen aviones, a centros urbanos, motores de crecimiento que incentivan también el comercio.
Una cosa es ser consciente del nivel de crecimiento que puede llegar a tener un aeropuerto y otra muy distinta es considerar lo que operativamente ayuda a maximizar sus ingresos. Y es aquí donde las cosas se ponen más interesantes. Si bien hay muchas operaciones diferentes que trabajan bajo intereses propios, todas contribuyen al mismo ecosistema; es decir, nada funciona de forma aislada.
La mayoría de los aeropuertos ubicados en las grandes ciudades cuentan con más de un aeropuerto. En Londres, por ejemplo, se ubica el Heathrow; y en un radio de 70 millas, se localizan los aeropuertos de Stansted, Gatwick, Luton y London City como opciones alternas. Muchos de ellos con los mismos destinos, las mismas aerolíneas y a precios similares.
Por lo tanto, la competencia no sólo es impulsada por las mejores rutas o tarifas, sino por aquellos que ofrecen las mejores experiencias a los viajeros. Y esto tiene que ver desde brindar un buen servicio de estacionamiento, hasta el tiempo que les toma a los pasajeros realizar sus registros de llegada y salida, los dispositivos de seguridad que se implementan, así como la variedad de establecimientos tanto de comida como de artículos que ofrecen.
Por lo anterior, el viaje de un pasajero debe ser pensado para que sea lo más rápido y ligero posible. Cuanto antes llegue una persona a la zona de salida, se relajará y comenzará a comprar. Estudios comprueban que por cada 10 minutos que pasa una persona en el área de seguridad, es un 30% menos de dinero gastado en tiendas y restaurantes.
Cada año la demanda aérea crece. Cifras de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) registraron en abril un aumento en la cifra pasajeros-kilómetro transportados o PKT de 4.3% respecto de abril de 2018. La capacidad medida en kilómetros disponibles del asiento o AKO se incrementó en 3.6% en el mismo periodo y la ocupación aumentó 0.6 puntos porcentuales ubicándose en 82.8%, cifra récord para el mes de abril, superando el 82.2% del año pasado. Este informe señala que las regiones que mayor ocupación registraron son África, Europa y América Latina.
En el caso específico de México, los Grupos Aeroportuarios del Centro Norte, del Sureste y del Pacífico, que representan a la mayoría de los aeropuertos en el país, dieron a conocer sus reportes de tráfico con un comportamiento positivo para el sector nacional.
El Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA) que engloba 13 aeródromos creció 6.7%, al llevar en 2019, 570 mil 906 personas más que en los cinco meses del año anterior (superando la cifra de 9 millones de usuarios).
Grupo Aeroportuario del Sur (ASUR) dio a conocer que de enero a mayo de 2019, transportó más de 9 millones de turistas, un incremento del 2.5% en comparativa interanual. En cuanto al quinto mes del mismo año, creció 4.2 puntos porcentuales al llevar 1.6 millones de viajeros en toda su red.
Y por último, Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) anunció que de enero a mayo del año pasado, movilizó más de 20 millones de turistas, lo que representó un crecimiento del 7.2% en comparativa interanual.
Las cifras anteriores se traducen en pasajeros que están dispuestos de alguna manera a realizar algún tipo de compra. Con el encanto del duty free, muchos adquieren artículos de lujo porque saben que están obteniendo una buena relación calidad-precio. Asegurarse de que esos pasajeros estén contentos es una buena estrategia para incentivar el comercio. Un ejemplo es el aeropuerto de Zurich que aprovecha al máximo su potencial de ventas al por menor, donde un poco menos del 40% de sus ingresos provienen de esas ventas.
“El desafío es ofrecer nuevas experiencias en un entorno seguro y con operaciones que funcionen a la perfección. La respuesta para que este proceso sea lo más eficiente y rentable posible tiene que ver con tres factores: infraestructura resistente, planificación inteligente e inversión tecnológica”, señaló Jorge Sánchez, Gerente de Desarrollo de Negocios de Transporte de Genetec, proveedor mundial líder en sistemas de seguridad unificada, videovigilancia, control de acceso y reconocimiento automático de matrículas.
Datos de SITA, mencionan que el 31% de las aerolíneas usan el Internet de las Cosas (IoT) para monitorear combustible y motores, un incremento del 18% en comparación con 2018. La verificación de identidad a través de quioscos de autoservicio de check-in y en puertas de embarque automáticas que utilizan biometría, junto con nuevas tecnologías como sensores, drones, tags digitales y servicios en la nube son de las tendencias tecnológicas presentes que buscan además de proporcionar más información a los aeropuertos, una comunicación más eficaz con los pasajeros, incluso en casos de atrasos o interrupción de servicios.
El 59% de los aeropuertos afirma que la felicidad de los pasajeros es el motor más importante de la inversión. Por lo que la pregunta constante gira en torno a cómo mejorar el viaje de los pasajeros.
“En Genetec contamos con soluciones de analíticas avanzada que extraen información valiosa de los sensores en los que ya se ha invertido, como cámaras de videovigilancia. Esta información da una comprensión más profunda de lo que está sucediendo en un aeropuerto, lo que ayuda a crear un viaje más rápido y placentero para los pasajeros”, afirma Jorge Sánchez.Por ahora, está claro que un aeropuerto exitoso ya no es sólo un centro de transporte y que la satisfacción del cliente ya no se mide únicamente por el hecho de que los pasajeros lleguen a tiempo a su destino. Los aeropuertos dependen cada vez más del dinero generado por todo lo que no sean vuelos. Al igual que una metrópoli, un aeropuerto comienza a florecer cuando se maximiza el flujo de personas, vehículos y mercancías. Un aeropuerto exitoso sabe que la eficiencia impulsada por la innovación tecnológica es la clave para que la felicidad de los pasajeros incremente.