Por David Lee, Manual de Seguridad
La situación en la que se ejerce violencia psicológica extrema, de manera sistemática y recurrente, durante un periodo prolongado de tiempo, sobre una o más personas en su trabajo, con la finalidad de destruir sus redes de comunicación, dañar su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y, así, orillarlas a abandonar su lugar de trabajo o, en casos extremos, a suicidarse, se conoce como acoso laboral o “mobbing”.
Diversos estudios en Latinoamérica coinciden en señalar que más de la mitad de los empleados habían sido víctimas de mobbing, en algún momento de su vida laboral.
Este fenómeno afecta no solo a las personas, sino que daña a las organizaciones, pues atenta contra su recurso más preciado: personal de la empresa.
El mobbing puede darse de manera ascendente, horizontal o descendente, dependiendo de la jerarquía de las personas en la organización y se manifiesta principalmente a través de:
- Manipulación de la comunicación.
Tergiversando la información o no informando a la persona sobre su trabajo, no dirigiéndole la palabra, ignorándole, amenazándole, criticándole tanto con relación a temas laborales como de su vida privada. - Manipulación de la reputación.
Mediante chismes o comentarios injuriosos, ridiculizándole o burlándose, propagando comentarios negativos acerca de su persona o la formulación repetida de críticas en su contra. - Manipulación del trabajo.
Proporcionándole trabajos en exceso, monótonos, repetitivos o, bien, sin ninguna utilidad, así como asignándole labores que están por encima o por debajo de sus capacidades.
Todos podemos y debemos combatir el acoso laboral, en particular, te recomendamos observar o llevar a cabo 3 acciones fundamentales:
- Prevén a tu organización.
Fomenta y desarrolla un lugar de trabajo agradable y estimulante. Promueve relaciones laborales de calidad, estableciendo un código de conducta por escrito.Estructura las funciones y responsabilidades de cada puesto en forma concreta. Asigna equitativamente labores y cargas de trabajo.Evita el exceso de competitividad entre el personal, administrando trabajos con bajo nivel de estrés y alta autonomía, con capacidad de decisión y control.
Capacita al personal en resolución de conflictos.
Desarrolla programas de bienvenida e inducción para nuevos empleados e implementa campañas de prevención.
Establece medios y métodos de denuncia, incluso anónima, y lleva un recuento preciso de las quejas y sanciones aplicadas.
- Aprende a combatir el acoso.
Ten confianza en ti mismo y tus propias capacidades. Identifica la estrategia del agresor (“mobber”) y evita caer en su juego.Aparenta indiferencia ante sus ataques y responde con humor e inteligencia.Si las agresiones son persistentes, enfrenta a la persona y busca resolver el conflicto a través de una estrategia de diálogo y negociación con la intervención de un mediador o conciliador.
- Denuncia.
Evita que un incidente de acoso pase a mayores provocando afectaciones de tipo laboral y personal a las víctimas.Si has sido testigo o estás siendo víctima de mobbing o acoso de género, actúa de inmediato, recaba pruebas en la medida de lo posible, solicita el apoyo de testigos y acude a las instancias correspondientes dentro de la organización para pedir ayuda y de no recibirla, considera la búsqueda de asistencia legal denunciando los hechos a las autoridades.