Los riesgos cibernéticos aumentan, no disminuyen. Cada persona y cada empresa en algún momento serán víctimas de un ciberataque. Está sucediendo todo el tiempo, “creemos que no se trata del ataque sino de cómo se prepara y cómo mitiga el riesgo cibernético” dijo el experto.
¿Cómo y por qué integrar ciberinteligencia a los procesos de seguridad de la empresa?
Mantenerse a la vanguardia en los negocios requiere que te adelantes a las amenazas cibernéticas. Esto significa ir más allá del monitoreo y la reacción a las amenazas mediante la creación de un programa proactivo de inteligencia de amenazas cibernéticas. Al integrar ciberinteligencia en los procesos, mantienes a tu organización informada sobre los riesgos de amenazas y exploits avanzados y de día cero, y obtienes los conocimientos necesarios para implementar defensas justificadas por amenazas.
La ciberinteligencia se ha definido como información que conduce a una acción que cambia el comportamiento. En seguridad cibernética, más organizaciones están recurriendo a la inteligencia a medida que la carrera armamentista cibernética se intensifica entre atacante y defensor, esto permite a los defensores tomar decisiones de seguridad más rápidas e informadas y cambiar su comportamiento de reactivo a proactivo en la lucha contra las infracciones.
Estas organizaciones reconocen cada vez más el valor de la inteligencia de amenazas, con un 72 por ciento que planea aumentar el gasto en inteligencia de amenazas en los próximos trimestres. Sin embargo, hay una diferencia entre reconocer el valor y recibir el valor.
La mayoría de las organizaciones de hoy centran sus esfuerzos de inteligencia de amenazas solo en los casos de uso más básicos, como la integración de fuentes de inteligencia con IPS, firewalls y SIEM existentes, sin aprovechar al máximo las ideas que la inteligencia de amenazas puede ofrecer.
Las empresas que se apegan a este nivel básico de inteligencia de amenazas están perdiendo ventajas reales que podrían fortalecer significativamente sus posturas de seguridad.
En el mundo de la ciberseguridad, los adversarios y defensores constantemente intentan superarse mutuamente. Las organizaciones desean conocer los próximos movimientos del adversario para poder adaptar de manera proactiva sus defensas y evitar futuros ataques.
Para respaldar las operaciones de ciberseguridad proactivas y predictivas, los equipos de seguridad necesitan conocimiento. La ciberinteligencia proporciona ese conocimiento al arrojar luz sobre lo desconocido y permitir a las organizaciones tomar mejores decisiones de seguridad.
Uno de los principales beneficios de la ciberinteligencia es que ayuda a los profesionales de seguridad a comprender mejor el proceso de toma de decisiones del adversario. Por ejemplo, si sabe qué vulnerabilidades está explotando un adversario, puede elegir las tecnologías y las actividades que mitigarán mejor la exposición a esas vulnerabilidades.
En la misma línea, la ciberinteligencia revela un motivo de confrontación. Cuando las empresas comprenden qué impulsa a los actores de amenazas a realizar ciertos comportamientos, pueden monitorear la indicación avanzada y la advertencia de posibles ataques.