El estadio de fútbol más moderno de Brasil protege sus instalaciones con una solución flexible basada en el reconocimiento facial.
RETO
Con una capacidad superior a 40.000 personas, este estadio de fútbol es uno de los principales de Brasil, y, además, cuenta con un centro de entrenamiento y formación para deportistas, situado a 15 km del estadio.
Este proyecto tenía dos objetivos principales: asegurar las infraestructuras y obtener información valiosa sobre los asistentes a los encuentros deportivos.
Por un lado, el cliente final buscaba la protección total del estadio y del centro de entrenamiento y formación de deportistas. Concretamente, se querían controlar las entradas y automatizar los accesos, pero, sobre todo, una de las necesidades principales era el control de los aficionados que hubiesen sido sancionados y evitar su acceso al estadio.
Por otra parte, el departamento de marketing del club deportivo necesitaba obtener información sobre los aficionados y socios. Con el objetivo de aumentar la rentabilidad y los beneficios, se necesitaban sistemas de videovigilancia para conocer datos sobre ubicaciones y frecuencias de tránsito en diferentes zonas, para así poder aplicar la inteligencia comercial.
Con estos dos objetivos, el proyecto se diseñó alrededor de un propósito principal: la necesidad de que el sistema seleccionado fuera flexible y adaptable para que pudiera integrar los equipos y dispositivos de videovigilancia anteriormente instalados y que procedían de diversos fabricantes.
En este proyecto, SCATI compite con cuatro de las principales empresas fabricantes de sistemas de videovigilancia a nivel mundial, siendo finalmente su solución de reconocimiento facial y lectura de matrículas, la elegida para proteger esta gran instalación. La solución de SCATI, a parte de ser el sistema más flexible de los propuestos para ampliar la instalación, es el que mejores resultados prácticos obtuvo en las pruebas realizadas.
SOLUCIÓNLa solución instalada se compone de una serie de elementos diferenciadores, que la hacen única y totalmente adaptada las necesidades cliente final. En concreto, el sistema de videovigilancia está compuesto por 300 cámaras de diferentes fabricantes, gestionadas todas ellas de forma centralizada por las innovadoras plataformas de gestión de vídeo de SCATI.
Además de gestionar las cámaras ya existentes y procedentes de otros fabricantes, al proyecto se le suman nuevas cámaras de reconocimiento facial y lectura de matrículas de vehículos.
Así pues, más de 30 cámaras de reconocimiento facial (SDLI-3601VR-EMXA8) de SCATI son instaladas en todos y cada uno de los 12 puntos de acceso del estadio y del centro de formación, pero también en otros pasillos, tienda del estadio y otros puntos clave.
La cámara SDLI-3601VR-EMXA8 ofrece imágenes de gran resolución bajo cualquier condición lumínica. Esto es posible gracias a los infrarrojos incorporados que iluminan hasta 60 metros. A pesar de la gran afluencia de personas que acoge el estadio, estas cámaras son capaces de identificar a los diferentes asistentes a los partidos o al centro de formación. Gracias a la instalación de este tipo de cámaras con analíticas, el club puede dar un plus de seguridad a sus visitantes, deportistas y trabajadores: se puede identificar a los hinchas conflictivos y así evitar su acceso al estadio. Todo esto es posible gracias a la clasificación en personas autorizadas y no autorizadas. Gracias a la solución de SCATI, se pueden capturar hasta 60 rostros por segundo, identificando a los aficionados que entran, así como las aglomeraciones. Cuando se identifica a una persona no deseada, el sistema envía una alarma automática con una imagen y vídeo asociado al responsable de seguridad. Del mismo modo, éstos pueden localizar cualquier persona o evento en cuestión de segundos para así poder dar una respuesta rápida ante cualquier eventualidad, así como colaborar con las autoridades en caso de ser necesario. |
Por otra parte, con el fin de controlar el acceso de vehículos a las instalaciones, tanto del estadio, como del centro de formación, se instalan otras cámaras con analíticas: las de lectura de LPR (Licence Plate Recognition). Concretamente, el modelo SDLC-3511VR-XYM2-LPR permite monitorizar todas las entradas y salidas de vehículos a las instalaciones, así como automatizarlas. De esta manera, cuando va a acceder un vehículo autorizado por alguna de las entradas, el sistema de forma automática lee su matrícula y le permite la entrada, sin necesidad de intervención humana. De esta forma, se minimiza el tiempo de espera y se aumenta la satisfacción de los visitantes, al mismo tiempo de ahorrarse en costes. Tal y como se señalaba anteriormente, a parte de estas cámaras analíticas de SCATI y otras de nueva instalación destinadas al control perimetral, uno de los principales requerimientos del proyecto era la flexibilidad del sistema. Dado que el cliente final contaba con un sistema preexistente compuesto por elementos de otros fabricantes, la solución instalada debe permitir la gestión centraliza y flexible de todos los elementos del sistema. Dentro de éste, se incluyen los servidores y sistemas heredados como los nuevos incorporados; con una gestión total de más de 300 cámaras. La gestión de este gran número de elementos diversos del sistema es posible gracias a las innovadoras plataformas de gestión de vídeo de SCATI. Estas plataformas están diseñadas específicamente para proyectos que requieren soluciones escalables y profesionales. En concreto, la plataforma elegida en este proyecto incorpora las últimas herramientas de Business Intelligence que facilitan la toma de decisiones y, además, permite realizar la gestión del sistema CCTV desde cualquier lugar y en cualquier momento, sea desde un dispositivo fijo o móvil. La información e imágenes que arrojan los sistemas se almacena de forma local a través de los potentes servidores de grabación de SCATI instalados en puntos estratégicos del complejo deportivo. Concretamente, los servidores de grabación elegidos en este caso han sido de la Serie Kraken. SCATI KRAKEN son plataformas de grabación diseñadas para grandes proyectos de seguridad, que requieren una gestión eficiente de cientos de cámaras (hasta 256 cada uno) con la máxima fiabilidad y disponibilidad. Además, cuenta con redundancia de sus principales elementos hardware (almacenamiento, fuentes de alimentación o tarjetas de red), para maximizar el funcionamiento ininterrumpido ante posibles eventualidades. |
Toda esta instalación se gestiona desde el centro de control instalado en el estadio, donde el personal de seguridad puede visionar desde un videowall las imágenes y recibir avisos ante cualquier evento que pueda ocurrir.
BENEFICIOS
Este club de futbol se sitúa como uno de los más innovadores de Latinoamérica, disponiendo del estadio más moderno de Brasil y siendo este uno de los más seguros de la región.
Con la instalación del avanzado sistema de reconocimiento facial y lectura de matrículas, se puede identificar a los visitantes, deportistas y trabajadores, facilitando así unos accesos a las zonas clave seguros y rápidos. Además, gracias al reconocimiento biométrico de los rostros de personas conflictivas, se ofrece una experiencia deportiva del todo segura a todo aquel que acceda tanto al estadio como al centro de entrenamiento y formación. Con todo ello, el equipo de Marketing del club a logrado su objetivo: obtener información valiosa sobre los asistentes. Con estos datos, pueden aumentar su rentabilidad, ya que les permiten conocer dónde los visitantes pasan más tiempo, así como qué tipo de perfil de asisten visita las tiendas y los puntos de compra de comida y bebida.
Además, gracias a la flexibilidad y adaptabilidad de los sistemas de SCATI, el cliente final ha podido conservar los sistemas preexistentes y gestionarlos de forma centralizada. “Los innovadores sistemas de reconocimiento facial de SCATI instalados para uno de los más importantes clubs de fútbol de Brasil hacen que su tecnología se posicione una vez más a la vanguardia y permite al club ofrecer una experiencia deportiva del todo segura.”
Fabio Fara, KAM de SCATI en Bras