GENERAR CÍRCULOS Y AMBIENTES DE PAZ Y ARMONÍA
Las 12 Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social (UTOPÍAS) forman parte del proyecto integral en materia de desarrollo comunitario y seguridad que implementó la ex alcaldesa de Iztapalapa, hoy precandidata al gobierno de la CDMX, Clara Brugada, durante su gestión.
Las UTOPÍAS son espacios públicos con infraestructura moderna de primer nivel que contribuyen al bienestar, la movilidad, la dignificación y apropiación del espacio público de los cerca de 2 millones de habitantes de la alcaldía Iztapalapa. Se trata de brindar acceso y oportunidades, particularmente en sitios que estaban abandonados y con carencia de espacios para la recreación, el aprendizaje y la convivencia. Destacan las albercas olímpicas y semiolímpicas, pistas de patinaje, un planetario, un velódromo, un acuario digital, museos interactivos, espacios para la permacultura y cuidado del medio ambiente, parques temáticos, así como escuelas de arte, diseño digital, música y teatro. Las UTOPÍAS, son además, un lugar de encuentro familiar en las que hay opciones y oferta para todas las edades. Asimismo, vale la pena subrayar el esfuerzo por incluir y atender a poblaciones vulnerables como los “Centros Colibrí”, para la prevención y atención de las adicciones; las “Casas de Día”, que ofrecen actividades y bienestar para adultos mayores; o las “Casas de las Siemprevivas”, para la prevención y atención de la violencia en contra de las mujeres, a través del talleres, asesoría jurídica y psicológica y una red de apoyo a su servicio.
Esta política combina de manera exitosa elementos de prevención social de la violencia y el delito, con bienestar y cohesión social. Emociona ver a niños, niñas y adultos disfrutando del acuario digital, cuando algunos de ellos dijeron “nunca antes haber visto el mar”; es satisfactorio también ver a los menores jugando y aprendiendo en el museo interactivo de prevención de la violencia contra la niñez, o a los adultos mayores conviviendo y tomando su taller para uso de celulares. Además, a vecinas y vecinos practicando karate, natación, yoga, fútbol, boxeo, o las mujeres en los talleres productivos o apapachándose en el spa.
Atender las causas que generan los fenómenos delictivos ha sido uno de los pendientes más importantes en México. Es una apuesta de largo aliento y requiere una visión integral, recursos y cercanía con las comunidades para implementar trajes a la medida de los factores de riesgo en cada lugar. Las UTOPÍAS son un ejemplo tangible de cómo ir a la raíz del problema y, a través de la dignificación y la atención focalizada, generar círculos y ambientes de paz y armonía.
Otro de los esfuerzos preventivos en Iztapalapa ha sido la instalación de casi 300 mil luminarias, generando senderos seguros e iluminación en las calles internas y rincones que antes eran inseguros. Además, la puesta en marcha del Cablebús y el Trolebús Elevado, servicios clave para mejorar la movilidad y la calidad de vida de los habitantes del oriente de la CDMX.
Los resultados y avances en Iztapalapa nos demuestran que la seguridad tiene que ser atendida de manera integral, más allá de las acciones de control y la reacción policíaca. Debemos atender los contextos y factores estructurales de la violencia y el delito. En esa delegación, la segunda demarcación más poblada del país, ha habido una reducción de más del 55% en los delitos de alto impacto, cerca de 60% en homicidios dolosos, y aproximadamente el 50% en robo de vehículo con y sin violencia en los últimos 4 años.
EUNICE RENDÓN