Fundamental transformar la manera de enfrentar el problema del fuego en México: CONAPCI-AMRACI

·  En los últimos 10 años más de 7 mil personas fallecieron a causa de incendios urbanos

·  80 por ciento de las edificaciones que sufren algún siniestro de incendio pierden el 100 por ciento de su patrimonio, interrumpiendo la continuidad de operaciones de las empresas ocasionando grandes impactos sociales, económicos y medio ambientales.

·  No existe una Reglamentación a Nivel Nacional en Materia de Seguridad Humana y Protección de Incendios moderna, suficiente, clara, integral, prescriptiva y que pueda ser inspeccionada oportunamente, que nos permita construir el andamiaje necesario para prevenir catástrofes futuras que podamos lamentar.

Antecedente.

En México los incendios a diferencia de los sismos o huracanes se presentan con más frecuencia de lo que sabemos. En los últimos 10 años más de 7 mil personas fallecieron a causa de incendios urbanos, de acuerdo al INEGI; en los últimos 4 años se han registrado más de 95 mil incendios urbanos, que son casi 65 al día.

Las pérdidas económicas rebasan los mil millones de pesos al año sin considerar los cuantiosos cuidados médicos que las personas con quemaduras sufren ni el impacto psicológico al que se enfrentan.

Muchos de los incendios pudieron haberse evitado, pero desgraciadamente no estamos preparados ante una situación que pone en riesgo nuestra seguridad como lo es un incendio y regularmente “pensamos que eso no me pasará a mi”; desafortunadamente estos siniestros han ido en aumento de forma gradual en un 10% de forma anual ocasionando un gran impacto a la sociedad.

De manera alarmante los incendios se están presentando con mayor frecuencia en casa-habitación, escuelas, hospitales, guarderías, asilos, centros comerciales, centros nocturnos y fábricas entre otros. Las causas son diversas, falta de cultura de prevención, instalaciones eléctricas y de gas en mal estado, descuidos humanos y el empleo de materiales de mayor combustión, más edificios de gran altura que no cuentan con la protección adecuada de acuerdo al grado de riesgo, ocupación, entre otros aspectos; adicionalmente no existe un marco normativo moderno, homologado y de carácter nacional, lo que da pauta a no tener una vigilancia de la calidad de los sistemas y productos instalados, lo que supone pudiera no cumplir con el objetivo de proteger la vida humana.

Problemática.

Por ejemplo, a nivel Federal se cuenta con la NOM-002-STPS-2010, en las Entidades Federativas con Leyes y Reglamentos de Protección Civil y en Municipios con Reglamentos y Códigos de Construcción.  Desafortunadamente muchos de ellos no están homologados y se contraponen en otros casos, por lo que cada estado y municipio puede solicitar lo que a su entender resulte, la NOM-002-STPS-2010 tiene un alcance solo en centros de trabajo. Por ejemplo, no se han considerado lugares de reunión masiva que no sean centros de trabajo, edificios de gran altura, centros de entretenimiento, hoteles, hospitales, guarderías, escuelas, plantas industriales, almacenes, centros comerciales, etc.

Quien es CONAPCI y AMRACI.

Ante esta situación el Consejo Nacional de Protección Contra Incendio (CONAPCI) y la Asociación Mexicana de Rociadores Automáticos Contra Incendio (AMRACI), organizaciones sin fines de lucro, integran a las firmas de ingeniería, empresas instaladoras, distribuidoras, fabricantes y aseguradoras más reconocidas y calificadas en México, con objeto de impulsar, mejorar, legislar, profesionalizar y promover la cultura de prevención y protección a través del desarrollo de normas, códigos, buenas prácticas de diseño, instalación y mantenimiento con el fin de salvar vidas y proteger propiedades.

CONAPCI y AMRACI, representan al 70 % de la industria de protección contra incendio en el país, es decir, a las más reconocidas y calificadas firmas de ingeniería, empresas instaladoras, distribuidoras, fabricantes y aseguradoras, en su mayoría micros, pequeñas y medianas empresas con un valor estimado de mercado de mil quinientos millones de dólares, con un potencial de crecimiento del 10% anual y que generó 80 mil empleos directos e indirectos, protegiendo a más de 5 millones de unidades económicas.

AMRACI y CONAPCI, Colaboran con las autoridades federales, estatales y municipales en la revisión y creación de la reglamentación y normatividad acorde a los parámetros nacionales e internacionales y a la tecnología disponible.

Las soluciones.

Hemos colaborado en diversos esfuerzos para fortalecer el marco regulatorio y se ha tenido avance en la propuesta de proyecto del Reglamento de Construcción de la Ciudad de México que actualmente se encuentra en proceso de consulta pública y en donde se propone la adecuada protección acorde al grado de riesgo de la edificación indicando dónde debe ubicarse la protección.

Hemos desarrollado normas mexicanas a través de los instrumentos de Secretaría de Economía y la Ley de Metrología y Normalización (ahora Ley de Infraestructura de la Calidad), normas técnicas que ofrecen certidumbre en el diseño, instalación, mantenimiento y puesta en marcha de los sistemas:

·  NMX-S-069-SCFI-2020 Sistemas de Alarmas de Incendio y Señalización- Aplicación, Instalación, Inspección, Pruebas Y Mantenimiento.

·  NMX-S-066-SCFI-2015 Seguridad – Equipo de Protección Contra Incendio – Sistemas Fijos – Sistemas de Rociadores Automático Diseño e Instalación.

·  NMX-S-XXX-SCFI-2019 Seguridad – Bombas Estacionarias Contra Incendios – Diseño e Instalación, esta norma está pendiente de publicarse en el DOF para su aplicación por parte de Secretaría de Economía.

Estas normas buscamos que se referencien en ordenamientos legales con el propósito que se conviertan en normas mexicanas obligatorias para dar mayor certeza y certidumbre.

La ley de adquisiciones de obras públicas señala, que se deben hacer referencia a las normas mexicanas en sus licitaciones.

Las siguientes acciones son: Actualizar la NOM-002-STPS-2010 y La Ley de Protección Civil, los reglamentos estatales y municipales en suma se requiere de una Reglamentación a Nivel Nacional en Materia de Seguridad Humana y Protección de Incendios moderna, suficiente, clara, integral, prescriptiva y que pueda ser inspeccionada oportunamente. Pero hace falta se publique el reglamento de la Ley de Infraestructura de la Calidad por Secretaría de Economía para que continúen los trabajos.

A diferencia de desastres naturales tales como, terremotos o mareas, son los incendios un fenómeno previsible de mil y un maneras, tan sólo la ejecución de esfuerzos que a simple vista podrían parecer insignificantes, en la materia, han demostrado cambios verdaderamente trascendentes.

Si deseamos un México en paz, seguro, moderno y competitivo, tenemos que trabajar unidos formando un frente común: sociedad, empresa y gobierno, en beneficio de todos en algo tan esencial y trascendental como es la prevención y protección de la vida humana y las secuelas de los incendios. Tenemos pues ante nosotros una oportunidad histórica que nos da la posibilidad de prevenir desgracias futuras. Hagamos entonces que las cosas sucedan.

Y necesitamos un liderazgo que lleve a buen puerto esta necesidad y problemática de salud pública.

CONAPCI y AMRACI

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