LA SEGURIDAD COMO MOTOR DE CAMBIO

·   Ab imo pectore, Ad nauseam

·   Desde el fondo de mi corazón, hastiado

Sin seguridad no hay nada.

México es un país extraordinario, cuenta con una flora y fauna impresionante, todos los climas, hermosos y únicos escenarios naturales, atención y servicios de calidad mundial. Es uno de los países con mayor intención de ser visitados y el que viene tiene todo puesto para una grata experiencia. La comida puede ser inmejorable.

Tenemos una gran cultura e inigualables atracciones naturales. Sin embargo, a pesar de ser un país reconocido con una potente economía, no basta la seguridad que ofrecemos para que la gente se sienta en paz de visitarnos.

Un 77% de la población de más de 18 años reportó no tener una sensación de seguridad.  México se posiciona como uno de los lugares “top” más peligrosos donde vivir.

La inversión se espanta, los negocios no florecen, la gente vive injusticias y falta empleo.

La seguridad de mala calidad afecta a todo y a todos.

Gran porcentaje de los estados dependen económicamente del turismo internacional (tal cómo Baja California Sur, Quintana Roo, Oaxaca o Chiapas). Si la inseguridad sigue incrementando, se perdería hasta el 9% de las ocupaciones del país y cientos de familias de bajos recursos perderían su principal fuente de ingresos.

Existe la sociedad de consumo de lujo, que genera miles de millones de dólares al año, pero cuando hay un alto índice de inseguridad, no sólo dejan de invertir sino que se llevan la inversión fuera del país y dejan de consumir lujos y diversión nacional, prefiriendo utilizar objetos de poco valor y aparentar tener otro estilo de vida más austero para no correr riesgos y no llamar la atención de los demás.

La inseguridad en México con el paso de los años ha ido acabando con turismo y ciudades que son hermosas. Para que vuelva a existir el México seguro hay que hacer cambios empezando con uno mismo, para de esta manera poder ayudar México y prosperar todos, vivir tranquilos y recuperar los espacios públicos y el optimismo de los más jóvenes que han crecido con miedo es urgente.

Todos podemos hacer algo y colaborar con las autoridades, empecemos con desarrollar más respeto por las instituciones y fomentar valores dentro de la familia: se dice fácil pero implica mucho sacrificio y empeño real para hacer que las cosas sucedan.

Si se puede, solo hay que tener voluntad y ser proactivo.

Nos merecemos un mejor lugar para vivir.

Lucia Fornelli, CEO USEC NETWORK

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial