ENTRE GUACAMAYAS Y PEGASUS 

LUIS MIGUEL DENA, CIBER BLACK BY BLACKIND

La falencia técnica, la falta de presupuesto, la voluntad política de los decisores, la austeridad convertida en “austericidio”, cualquiera que sea la razón, se ha impuesto una guerra de baja intensidad y de fuerza, entre el poder militar y el poder civil, cuando la polarización y la posverdad, son elementos sustantivos de este entorno.

Un grupo con agenda pública que podría ser frente de un estado, un estado que podría con capacidad suficiente involucrarse en la afectación al poder militar de 5 naciones soberanas, geopolítica que amenazaría la seguridad nacional, o cualquier especulación cabe, inclusive la participación interna por disputas de poder.

Y en medio de este debate, dos temas que significan profundas heridas para el Estado Mexicano, “Ayotzinapa y Pegasus”, combinados en una serie de errores y desaciertos que siguen confrontando al poder militar y el poder civil.

En el primero una “verdad histórica” como antecedente de otra “nueva verdad histórica” en donde componentes como la no verificación de comunicaciones en mensajes de whatsapp, dispersan la atención, sin que profesional y técnicamente se pueda consolidar evidencia jurídica de peso, para allanar la participación de integrantes del ejército mexicano en un tema de alto impacto en México.

En el otro tema, un ejército sujeto al escrutinio público, no solo por la revelación de las Guacamayas, sino por el uso de un sistema de recopilación de información técnica, mal llamado espionaje, que coloca centralmente a los principales actores sociales civiles y actores secundarios, vinculados con Ayotzinapa y la búsqueda de la verdad.

Además, por si faltara un poco más, ciberataques en las dependencias del ejecutivo federal (Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), algunas entidades (San Luis Potosí) e inclusive municipios (Chihuahua), que son sujetos de secuestro de información, a través de código malicioso ramsomware y sobre la base de la explotación de vulnerabilidades, paraliza el servicio institucional que reciben usuarios y sectores de algunas industrias y se confirma en el diario oficial de la federación este 1 de noviembre, con la suspensión de plazos y términos de diversos trámites, hecho insólito.

Por ello es importante la reflexión, ¿Qué está pasando con el poder militar? y ¿Qué pasa con el poder civil?, que contextos hay frente a dos procesos electorales fundamentales para la democracia mexicana, Estado de México, Coahuila en 2023 y las elecciones presidenciales en 2024.

Menuda tarea tendrá el gobierno de la república para atender nuestra seguridad, nacional, pública, corporativa, humana, cualquiera que sea la dimensión de la seguridad, el reto es monumental y mucho más aún, sino participamos de este proceso, si no contribuimos en esta fase a equilibrar ambos poderes, a generar armonía en nuestra sociedad.

Un claro y positivo ejemplo de este equilibrio entre poder militar y poder civil, se produce en la República de Colombia, con el Frente de Seguridad Empresarial, que celebra su XVIII Encuentro para forjar Cultura de Seguridad en el Sector Empresarial, frente a las condiciones de inseguridad y transición que vive Colombia.

En dicho encuentro, el Brigadier coronel Javier Josué Martín Gámez, director de Seguridad Ciudadana, de la Policía Nacional de Colombia, quién confirma la participación de 516 empresarios en forma presencial y 1,700 personas en la modalidad virtual, algunos invitados como en mi caso en calidad de presidente de la Comisión de Tecnología de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada A.C., AMESP.

Por su parte la coronel Olga Patricia Salazar Sánchez, directora de Investigación Criminal e Interpol, (DIJIN), afirmó: “cuenten con sus autoridades en todo momento”, donde el crimen no tiene fronteras y los avances tecnológicos, la Policía tiene el mejor centro nacional de ciberseguridad de la región y será el mejor remedio en la lucha contra el delito cibernético, un camino de 21 años del frente empresarial, que ha construido lazos de amistad y desarrollo institucional con la participación de 3,900 empresas, modelo ejemplar de unión público y privado, reconocido por Europol e Interpol con intercambio de información en tiempo real, que produce confianza y en consecuencia el desarrollo económico del país.

Francisco Roberto Barbosa Delgado, fiscal general de la Nación expone que las 7 dimensiones de la seguridad humana, estan atendidas con 3 ejes estratégicos uno de ellos la articulación de la Policía, Fuerzas Armadas, Fiscalía y Sociedad, hacer una tarea y hablar el mismo lenguaje, no se puede partir de cero y destruir las instituciones.

1) Seguridad Económica: está asociada con la protección frente a las amenazas de pobreza crónica y desempleo por medio de la garantía de un ingreso estable, resultado de un trabajo productivo y remunerado.

2) Seguridad Alimentaria: la protección frente a la amenaza de hambre o hambruna, mediante el acceso permanente tanto físico como económico a los alimentos básicos.

3) Seguridad de la Salud: Hacer frente a la amenaza de enfermedades infecciosas mortales, desnutrición y ante la falta de acceso a cuidados sanitarios básicos, por medio de la garantía de acceso a servicios eficientes de salud.

4) Seguridad Ambiental: la protección frente a amenazas relacionadas con la degradación medioambiental, el agotamiento de recursos, desastres naturales o contaminación.

5) Seguridad Personal: se relaciona con la protección frente a la amenaza de violencia física, acciones delictivas, terrorismo y cualquier otra que amenaza la integridad personal.

6) Seguridad de la Comunidad o comunitaria: el deber y protección frente a amenazas asociadas con la intolerancia y la falta de respeto frente a las diferencias sociales, culturales, étnicas, religiosas.

7) Seguridad Política: Fundamental en la protección frente a las amenazas que vulneren los derechos humanos y el ejercicio de los derechos civiles y políticos”.

Luis Miguel Dena