Se observan algunos destellos de coordinación entre autoridades federales y estatales, sobre todo en la CDMX, Estado de México y Sonora
La semana pasada distintos grupos criminales realizaron actos de extrema violencia como consecuencia de detenciones y decomisos de muy alto impacto que han llevado a cabo las secretarías de la Defensa Nacional, Marina y Seguridad y Protección Ciudadana. Estos son algunos hechos clave que explican esta violencia.
Inteligencia civil y militar contra el narco. En lo que va de este año se han dado golpes importantes a varios cárteles. Estas acciones han sido realizadas por las secciones segundas de inteligencia militar y naval, así como por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI antes Cisen). Los principales han sido arrestos estratégicos y decomisos históricos.
Detenciones clave. Por supuesto, la captura más importante es la de Rafael Caro Quintero, líder histórico del Cártel de Guadalajara. Sin embargo, no debemos perder de vista la detención de Arturo Zerecero Velo, alias El Apá o El Ronco, presunto líder de una célula del Cártel del Pacífico detenido por fuerzas de seguridad de la CDMX, Estado de México, Guardia Nacional y el CNI. Este criminal movió su residencia en marzo a Celaya, y después la cambió al Edomex, donde fue detenido. En Celaya operaba la mayor red de fabricación de drogas químicas.
Tampoco debemos olvidar que la captura de 16 individuos vinculados al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la semana pasada, fue el disparador de la violencia. Elementos del Ejército estuvieron a punto de capturar a dos de sus líderes: Ricardo Ruiz, El Doble R, y Gerardo González, El Apá (alias homónimo como el de Zerecero Velo). En su huida activaron el código rojo de incendiar vehículos para distraer la atención y causar temor en la población.
El Doble R es lugarteniente del CJNG en Guanajuato, responsable del grupo armado que hemos visto en videos fuertemente armados. Haberlo capturado hubiera sido un fuerte golpe a la organización que encabeza Nemesio Oceguera.
Decomiso histórico de fentanilo. También la semana pasada, la Sedena decomisó en Sonora un cargamento que salió de Culiacán a Tijuana: 816 mil pastillas de fentanilo, mil 476 kilogramos de metanfetamina y 149 kilogramos de fentanilo. Para ponerlo en contexto, esa cantidad de fentanilo duplica la requerida por la industria farmacéutica nacional para producción de un año de anestesia para las diferentes intervenciones quirúrgicas que se practican en el país.
Coordinación interinstitucional. Se observan algunos destellos de coordinación entre autoridades federales y estatales, sobre todo en CDMX, Edomex y Sonora. Ojalá continúen estos esfuerzos. Mientras que las autoridades de los diferentes niveles de gobierno estén descoordinadas la criminalidad organizada se aprovechará de esta debilidad estructural.
Por Gerardo Rodríguez, El Heraldo de México