El final de año nos lleva a echar la mirada hacia atrás para ver qué hemos hecho en los últimos meses tanto en lo profesional como en lo personal. Es ese paso previo que precede al nuevo impulso que trae la llegada de un nuevo año.
Y reflexionando sobre 2021 y, como gran aficionado al deporte, me ha venido a la cabeza la importancia de contar con un buen equipo, en cualquier faceta de la vida, pero, desde luego, en el ámbito empresarial.
Creo profundamente en el equipo. Pero un equipo no solo lo forman los jugadores que saltan al terreno de juego, a la pista o a la cancha. Ellos son los más visibles, pero necesitan todo un equipo por detrás para conseguir ganar los partidos.
En el mundo de la empresa ocurre lo mismo. Para que los comerciales logren firmar contratos necesitan el apoyo del resto de sus compañeros: preventa, administración, marketing… el trabajo de todos es necesario para firmar cada vez más y mejores contratos.
Pero un equipo sin propósito, objetivos, desafíos, retos… como se le quiera llamar es, si se me permite la expresión, como un pollo sin cabeza.
En Ikusi tenemos claro hacia dónde vamos y cómo queremos hacerlo: situando al cliente en el epicentro de nuestra actividad.
Siempre que se hace esta afirmación suena a tópico, pero en Ikusi todo el equipo ha interiorizado ese propósito y ha comprendido que solo ofreciendo a los clientes experiencias diferentes a las de nuestros competidores, lograremos que nos elijan.
Un objetivo que se puede lograr de muchas maneras.
Los equipos, como la realidad en la que ejercemos nuestra actividad, no pueden ser estáticos. Por eso, desde Ikusi estamos trabajando para continuar incorporando nuevos miembros a nuestro proyecto a través de alianzas estratégicas para ofrecer un valor añadido a los clientes y, en consecuencia, al negocio de Ikusi.
Y esta labor la estamos haciendo en nuestras tres áreas geográficas prioritarias: México, España y Colombia. En estos países contamos con importantes clientes en sectores muy diversos. Grandes compañías que en muchas ocasiones están presentes en dos o en nuestros tres mercados geográficos. Y nos gustaría que formaran parte de nuestros equipos no solo en uno, ni en dos, sino en los tres países.
Y no menos importante, queremos que los equipos de Ikusi en los tres países interactúen, conozcan los casos de éxito que han sido capaces de desarrollar en cada una de las áreas geográficas.
Si trabajamos en equipo, podremos aprovechar todo ese conocimiento y experiencia y crear vasos comunicantes para que fluyan de un país a otro, adecuándose a sus características específicas.
Pero, si se me permite, una vez más, una expresión coloquial, sin necesidad de estar inventando la rueda constantemente. Y así haremos realidad esa máxima de que los equipos en conjunto suman mucho más que el conjunto de sus componentes.
IKUSI