El mercado de las startups se ha venido revalorizando en los últimos meses en México y Latinoamérica. Tan solo en el primer semestre del 2021, estas empresas tecnológicas recaudaron $9,300 millones de dólares en inversiones de capital de riesgo, casi el doble del alcanzado en el 2020 de acuerdo con el estudio “State of Venture Report” de CBInsights.
Otro reporte publicado por J.P. Morgan refiere que de los 770 ‘unicornios’ (startups que superan los mil millones de dólares en valor) identificados en el mundo, 23 se encuentran en Latinoamérica, con un valor de mercado combinado de $76,800 millones de dólares.
En este sentido, la cantidad de unicornios en la región se duplicó entre 2020 y 2021, lo que refleja el dinamismo actual en el mercado latinoamericano de startups, suscribe el informe.
“América Latina ahora es un polo para las startups porque hay una gran cantidad de dinero inyectado por inversores que entendieron que es una región inexplorada con una serie de problemas que pueden ser resueltos fácilmente a través de la tecnología actual”, menciona Alexandre Tibechrani, Director Consumer GM Américas de Ironhack, escuela líder en el desarrollo de talento tecnológico.
“Esto lo hace un ecosistema perfecto para que la gente creativa diseñe soluciones creativas para resolver problemáticas comunes, generalmente centradas en el ámbito financiero, educativo, infraestructura”, agrega el directivo.
Alexandre menciona que lo anterior supone una combinación perfecta para las empresas de nueva creación o para aquellas ya consolidadas que quieren exportar la marca con sus nuevas ideas (como Uber o Rappi, ilustra el experto).
“Son empresas que entendieron cómo funciona el mercado y crearon una solución muy buena, y lo mismo está sucediendo con las fintech”, expone Tibechrani. En el país, cuatro de las seis startups ‘unicornio’ pertenecen al sector de la tecnología financiera (Konfío, Bitso, Clara y Clip).
Asimismo, México se situó como el segundo país latinoamericano en concentrar mayor inversión para el financiamiento de empresas fintech, con aproximadamente $1,300 millones de dólares, de acuerdo con la firma Kore Fusión.
“El boom de las fintechs se debe a que todos los países de la región tienen problemas similares: tenemos instituciones financieras sumamente burocráticas, antiguos, que no saben dirigirse al consumidor. Luego tienes gente creativa que sabe lo difícil que es ser atendido por un banco, por lo que llegan con soluciones claras para resolver los problemas”, expone el Director Consumer GM Américas de Ironhack.
Además del sector fintech, las ‘edtechs’ (firmas de tecnología educativa) están atravesando por un boom significativo. Tan solo en 2020, estas startups en Estados Unidos amarraron $2,200 millones de dólares de inversión de capital privado, un 30% más que en 2019.
Asimismo, la firma de inteligencia de mercado HolonIQ estima que se invertirán por lo menos $87,000 millones de dólares en edtechs entre 2020 y 2029. “Todo el mundo está mirando el futuro de la educación. Además, la forma en la que los países fueron impactados por la pandemia transformaron la educación en el mundo digital”, explica Alexandre.
El crecimiento de las ‘edtechs’ también se ve motivado por la actual brecha de talento tecnológico que sufren las compañías. El estudio “Digital Skills Research” a cargo de RAND Europe apunta que el 87% de los altos mandos de las compañías está “sufriendo o espera sufrir las consecuencias de esta brecha de competencias digitales en su fuerza laboral”. En México, tres cuartas partes de las empresas reportan escasez de talento tecnológico, según el reporte Stack It Up.
En este sentido, Ironhack lanzó un nuevo departamento educativo B2B orientado a atender las necesidades tecnológicas de las empresas y resolver las brechas de talento que están atravesando en sus respectivos mercados.
Por ejemplo, la firma trabajó directamente con una reconocida institución financiera española que enfrentaba escasez de perfiles tecnológicos en Java, lo que le obligaba a contratar un alto número de personal para resolver ese problema. “Nuestro equipo se reunió con los CTO del banco para entender cuáles eran los puntos débiles y las áreas de desarrollo y definimos crear un bootcamp centrado en Java. Es un producto que se está replicando en otros clientes con el mismo problema”, detalla el directivo de Ironhack.
No obstante, Tibechrani indica que en México hay un gran margen de crecimiento para los bootcamps, pues todavía permea la idea de que para aprender algo se deben hacer estancias (en las universidades) de muchos años.
“Las empresas deben percartarse de que hoy en día hay formas mejores y más rápidas de capacitar a la próxima generación de empleados (…) porque la brecha de talento será cada vez mayor y mayor”, concluye Alexandre Tibechrani.
Julieta Hernandez