Uno de los sectores más golpeados por la pandemia de coronavirus fue la industria del transporte, sea público o privado. Aviones, buses, camiones y carros particulares simplemente quedaron estacionados por un tiempo inédito en la historia.
Para la industria del seguro se planteó, entonces, un desafío de supervivencia.
En ese contexto Clupp, la insurtech fundada en 2016 como una aplicación móvil que controla y premia los buenos hábitos de manejo, lanzó una solución innovadora que permitió mantener dentro del mercado asegurador a muchísimos vehículos que, estando estacionados, o incurrían en deudas o directamente abandonaban sus pólizas.
El centro de la propuesta es que el seguro de Clupp da la opción de pagar de acuerdo a la frecuencia del uso del vehículo. Así, la empresa tuvo que armar equipos, difundir la idea, generar los desarrollos tecnológicos, rediseñar la web, ajustar la aplicación y salir a vender la propuesta todo en tiempo récord.
Todo este esfuerzo valió la pena. Desde la venta de las primeras pólizas del nuevo seguro a finales de 2020, las operaciones de la compañía crecen a una tasa promedio del 40% mensual, con un piso de 30%.
“El frenazo de la pandemia puso en evidencia ante la gente todo lo absurdo que es que pagues lo mismo de póliza cuando llevas siete meses tu carro estacionado, que cuando lo usas diariamente para ir a tu oficina“, explicó Marisol Sánchez, cofundadora de la compañía.
“Mientras otras empresas se enfocaban en adaptarse de manera interna, nosotros apelamos a toda nuestra capacidad de innovación para pensar una solución justa para nuestros clientes. Fueron meses de mucho trabajo en un contexto complicado por las restricciones“, amplió, por su parte, Omar López, cofundador y CEO de la startup.
Clupp ofrece a los conductores diferentes tipos de póliza según sus necesidades, como el “Plan reducido”, para usuarios que recorren poco kilometraje, menos de 500 km al mes; el “Plan Normal“, para conductores que tienen una rutina diaria, sea en automóvil, motocicleta, bicicleta o monopatín, donde el kilometraje se ve reflejado con una movilidad de 500 hasta mil 200 km al mes; y el “Plan Intenso”, para quienes conducen largas distancias, de más de mil 200 km.
Un seguro que se centra en las necesidades del conductor
La idea central de la startup es que el seguro gire en torno a la persona y se adapte a su movilidad real, antes que al vehículo, al tiempo que se amplía el concepto de vehículo o medio de movilidad como objeto a asegurar para incorporar a motos, bicicletas, monopatines eléctricos, incluso al peatón. “Queremos que la gente pague lo justo, con base en su movilidad: en cómo se mueve y cuánto se mueve“, señalan desde Clupp.
Mediante contratos de licenciamiento de su tecnología, Clupp tiene presencia directa en países como Ecuador, Argentina, Chile y Colombia. Pero su foco está en México, que tiene un potencial de seguros de US$98,000 millones, cuando toda la región entera tiene US$400,000 millones. “Enfocarnos en México es encaminarnos en una cuarta parte del mercado de Latinoamérica“, explica López.
Clupp se proyecta para ser uno de los tres principales players en seguros de autos en México y para este año aspira a levantar capital semilla por US$1.5 millones.
La oferta de Clupp cuenta con el respaldo de Münchener Rück AG (también conocida como Munich Re), una empresa reaseguradora alemana con sede en Múnich. Es la compañía de reaseguros más grande del mundo, con más de 5,000 clientes en 160 países.
“Este lanzamiento es sólo un ejemplo de que los seguros pueden ser amigables, sencillos, flexibles y justos. Por ello, nuestra meta es ofrecer una mejor experiencia, y también acceder a un mercado que antes no se solía asegurar. Esta es una industria a la que le urge una transformación y en eso estamos trabajando“, coincidieron los fundadores de Clupp.