Por: Alejandro Aguirre, National Sales Manager para México, Centroamérica y Caribe en Axis Communications.
El sector minero es uno de los más importantes para el desarrollo económico de los países, primordialmente en América Latina y el Caribe. Tienen una participación relevante en las reservas mundiales de los principales minerales metálicos, tal es el caso de Argentina, Brasil, Chile, México y Perú que concentran grandes reservas de cobre, oro, mineral de hierro y litio, según datos de la CEPAL. Pero la importancia de este sector no se limita únicamente a las oportunidades de desarrollo económico, pues también al ser uno de los más grandes y con más invasión de los ecosistemas, es uno de los que más impactos causan a nivel ambiental.
La videovigilancia en el sector minero
Hoy en día, y después de un año marcado por la pandemia, las personas hemos ampliado nuestra consciencia sobre la importancia de disminuir los daños al ecosistema y, la necesidad de estrategias que busquen el desarrollo de los sectores primarios bajo estrictos estándares de seguridad y sostenibilidad. Se necesita implementar varias acciones para lograr una minería de bajo impacto y en el marco de esta necesidad hemos encontrado que la videovigilancia puede tener grandes implicaciones para ayudar al sector minero a desarrollar sus actividades con un enfoque de sostenibilidad.
Sabemos que la tecnología de video en red se ha consolidado como una estrategia disruptiva en todos los sectores y en este sentido, las bondades de la videovigilancia son fundamentales para promover una minería que respete los derechos de seguridad del trabajador y el medio ambiente en la región. Para lograr este enfoque, las soluciones crean un ecosistema de seguridad y rendimiento que permiten cubrir tres aspectos fundamentales: protección de los recursos naturales, eficiencia operativa y seguridad personal. Es así como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es el común denominador del quehacer de la vigilancia IP en el sector minero.
- Proteger los recursos naturales
Una de las principales preocupaciones para el desarrollo del sector minero son los impactos que provoca en el ecosistema. La CEPAL asegura que persisten importantes desafíos ambientales de la minería en todo el territorio, tales como la contaminación del agua, aire y suelo, tanto por los procesos de extracción, fundición y transporte; como por la superposición de zonas mineras sobre áreas de importancia para la biodiversidad, destrucción de hábitat y zonas protegidas. De esta forma, consideramos la importancia de alinear las tecnologías de video a las políticas públicas con el propósito de crear un entorno favorable para la innovación inteligente y verde del sector.
El clima, la contaminación, el suministro de agua y los niveles de ruido son problemas cada vez más imperantes para las minas y los habitantes de las inmediaciones. Las soluciones de cámaras en red están diseñadas para que resulte más fácil supervisar los datos más importantes para la toma de decisiones medioambientales. Estas soluciones generan alertas instantáneas que permiten analizar cada situación y tomar medidas inmediatas. Además, es posible utilizar los datos históricos y en tiempo real para investigar las causas y los efectos a corto y largo plazo.
Otras tecnologías de detección de riesgos identifican merodeadores en los perímetros, de tal forma que si identifican a un animal que pasa por la zona, la solución puede enviar una señal de alerta a los encargados del monitoreo para prevenir que la fauna de la región sufra algún daño por la maquinaria o contacto con materiales de alto riesgo. El análisis de video también posibilita la identificación de procesos que dañen el ecosistema, como derramamiento de líquidos, fugas de agua o emisión excesiva de gases, lo que permitirá tomar mejores decisiones en el desarrollo de las operaciones para una minería más amigable con el medio ambiente.
- Seguridad de las personas en las minas
La seguridad y salud de los trabajadores son reconocidas en todo el mundo como un derecho humano y como una condición indispensable para el trabajo decente, el desarrollo con justicia social y el crecimiento económico sostenible, según lo señalado en el Convenio 176 sobre seguridad y salud en las minas publicado por la OIT. Ahí se establece que los empleadores deben llevar a cabo de manera sistemática la vigilancia y control de la salud y seguridad de los trabajadores expuestos a los riesgos propios de las actividades mineras.
La videovigilancia en red ayuda a mitigar riesgos inherentes durante las actividades, por ejemplo, los últimos años han visto un aumento en las capacidades del análisis inteligente. Con el aprendizaje profundo ahora disponible en las cámaras de vigilancia, las capacidades de reconocimiento de objetos se están volviendo mucho más precisas. En la minería, éstos podrían emplearse, por ejemplo, para garantizar que los trabajadores usen el equipo de protección personal correcto antes de ingresar a la mina o cuando se muevan por el sitio.
Además, las analíticas de conteo de personas muestran un gran potencial para garantizar que ciertas áreas de la mina no se saturen peligrosamente, con intercomunicadores y altavoces en red utilizados para comunicaciones y envío de mensajes de alerta ante riesgos naturales o provocados por fallas técnicas.
- Seguridad operativa en las minas
De acuerdo al convenio 176 sobre seguridad y salud en las minas publicado por la OIT, los empleadores deben asegurar que el diseño y la construcción de la mina contemple la dotación de equipos electrónicos, mecánicos, sistemas de comunicación y demás medidas que garanticen un ambiente de trabajo seguro y saludable. Esto también implica el desarrollo correcto de las operaciones, porque en un proceso tan complejo cualquier interrupción tendrá costosos efectos colaterales, por lo que siempre es mejor prevenir, y el mantenimiento proactivo antes de la falla es óptimo.
Las cámaras en conjunto con el radar y altavoces inteligentes colocados en puntos clave mantienen vigiladas las operaciones y detectan fallas en los procesos o daños en la maquinaria, lo que permitirá hacer un análisis predictivo de los posibles riesgos y enviar mensajes de alerta para actuar de forma anticipada.
Por otro lado, tener imágenes de alta calidad en situaciones donde el movimiento de estructuras y vibraciones puede ser un verdadero desafío. En estas condiciones, la tecnología de estabilización de imagen garantizará un video nítido y constante. Las cámaras térmicas también se pueden usar para monitorear, por ejemplo, cables eléctricos y subestaciones, dando una advertencia temprana de problemas e incluso activando automáticamente el sistema y apagando el equipo antes de que ocurra una falla.
Para concluir, en Axis estamos conscientes de que el sector minero requiere de una estrategia más allá de la tecnología para solventar los retos, pero las múltiples funciones y formatos de las cámaras de videovigilancia modernas, son el primer paso para lograr una minería sostenible que permita el desarrollo económico, el factor humano y el ecosistema.
Si quiere conocer más sobre cómo la videovigilancia apoya al desarrollo del sector minero, dé clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/3y0cFrH