La complacencia contribuye con la proliferación del Covid-19

La complacencia o exceso de confianza es uno de los principales detonantes del Covid-19, “llevamos varios meses en medio de la pandemia y las personas tienden a relajar sus medidas preventivas, piensan que ya esto es normal y que no va a pasar nada si dejan de utilizar el cubrebocas. La complacencia, a nuestro criterio, es el más peligroso de los estados en los cuales una persona puede caer, ya que nos da una falsa sensación de seguridad. Tendemos a pensar que no es peligroso y que no nos va a pasar nada”, afirmó Nelson Gutierrez Bogotá, Consultor y Master Trainer de la empresa SafeStart.

“La gente se siente cansada con la utilización del cubrebocas, por lo que es necesario trabajar en nuestros hábitos, que es una de las técnicas de SafeStart. A este punto donde tenemos más de un año de pandemia, ya deberíamos estar acostumbrados a las medidas o hábitos de bioseguridad. Si adquirimos estos hábitos, todo aquello que hacemos de forma automática, lo vamos a hacer de forma segura, sin importar la hora, el lugar o la actividad y, de esta forma, se previenen contagios”.

El especialista destacó que el método de SafeStart juega un papel esencial, reconoce que el COVID-19 es un potencial de línea de fuego invisible o muy difícil de observar y detectar, por tal razón, es necesario concentrarse en mejorar nuestros hábitos para no cometer un error crítico que permita que nos contaminemos.

La filosofía SafeStart tiene un amplio enfoque que puede utilizarse no solamente dentro de una organización, sino que también fuera de ella. Por esta razón, SafeStart habla de la Prisa, Frustración, Fatiga y Complacencia, que son los principales causantes de los accidentes. Además, las técnicas de reducción de errores críticos que SafeStart proporciona, ayudan a mejorar no solo la cultura de seguridad y la toma de decisiones, sino también el desempeño general de una empresa, disminuyendo el error humano.

“Nuestra metodología, se centra en repetir y practicar de diferentes maneras la solución del problema, que son las Técnicas de Reducción de Errores Críticos (TRECs). Con la práctica, estas TRECs se vuelven automáticas en las personas, haciendo que sea muy fácil y rápido usarlas en tiempo real, ya que cada segundo cuenta a la hora de tomar decisiones cuando tenemos prisa, fatiga, frustración o complacencia”, destacó el especialista.

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