Las exportaciones en México podrían repuntar hasta 25% 2021, luego de una caída estimada de 13% en 2020 y a un ritmo más acelerado que el promedio de la región de América Latina, donde se estima repunten entre 10 y 15%1. En este contexto, SGS, empresa líder mundial en pruebas, inspección y certificación apunta que las empresas mexicanas están poniendo foco a la exportación a Europa y Estados Unidos para su crecimiento y diversificación de negocios en este año, por lo que requieren de certificaciones internacionales que avalen el cumplimiento de la normativa de estas regiones, entre ellas: RoHS y REACH.
“Hoy en día, muchas empresas están viendo al exterior para aumentar su presencia. La diversificación de sus propuestas de valor para nuevos segmentos de mercado les exige contar con certificaciones internacionales como RoHS y REACH, que avalan el cumplimiento de los estándares para Europa. Además, aunque estas certificaciones no se exigen en otros mercados como el local o el de EU todavía, los clientes finales exigen alta atención en la sustentabilidad de los productos que consumen o compran, por lo que contar con estas certificaciones significa también brindar un gran valor diferencial en los productos”, explica Cristina Lara, Líder del área de Connectivity & Products en SGS México.
Es clave que las organizaciones de los sectores de eléctricos, electrónicos, empaques, autopartes y químicos, visualicen que actualmente existen dos normativas clave para poder cumplir con las exportaciones a estos dos territorios:
- RoHS, cuyo acrónimo significa Restriction of Hazardous Substances (Restricción de Sustancias Peligrosas), es una directiva europea, la cual se expandió globalmente y regula aspectos relacionados con metales pesados en la fabricación de dispositivos eléctricos y electrónicos, tanto para contacto humano como para deshecho al medio ambiente.
- REACH regula la producción y el uso de sustancias químicas, y sus potenciales impactos tanto sobre la salud humana como sobre el ecosistema, es un reglamento de la Unión Europea que incluye el registro, evaluación, autorización y restricción de productos.
¿De qué tratan estas dos certificaciones?
RoHS: Desde el 1 de julio de 2006, cualquier producto que se incorpore al mercado europeo debe cumplir con esta normativa, la cual limita el uso de sustancias peligrosas encontradas con frecuencia en aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) como plomo (Pb). mercurio (Hg). cadmio (Cd). cromo hexavalente (Cr VI), bifenilos polibromados (PBB), éteres difenil polibromados (PBDE). De este modo, se le impone al fabricante, distribuidor y minorista de productos electrónicos la obligación de cumplir con la directiva RoHS.
En este punto, el programa RoHS de SGS ayuda a las empresas a minimizar la carga financiera y administrativa para el cumplimiento de esta normativa. El distintivo de certificación RoHS de SGS es una verificación independiente de su conformidad con RoHS. Muestra el compromiso con la calidad y la uniformidad de la producción. SGS realiza las pruebas pertinentes de RoHS en México como único laboratorio acreditado en la materia, y se apoya de la mayor red global de especialistas acreditados en RoHS en el mundo. Antes de decidir sobre la certificación, se efectúa una revisión independiente de la evaluación de su fábrica, y de los resultados del ensayo de las muestras.
REACH: Se aplica a todos los productos químicos, no solo los usados en procesos industriales, sino también los que se encuentran en productos que utilizamos a diario, como productos de limpieza, pinturas, juguetes o también en artículos como ropa, muebles y electrodomésticos. Dado que REACH no solo se aplica a las sustancias químicas y los compuestos, sino que también incluye ciertas disposiciones aplicables a artículos, es importante que los fabricantes y los importadores de bienes de consumo comprendan sus funciones y responsabilidades en el marco REACH.
“En la actualidad, se espera que las empresas tengan un compromiso activo con la sostenibilidad y que ésta sea el centro de la propuesta de valor de su organización y se integre en todos sus modelos comerciales operativos y financieros. En este contexto, contar con certificaciones como RoHS y REACH comunica estos valores a los mercados y los usuarios finales, independientemente si se trata de certificaciones obligatorias o no en los mercados internacionales. En SGS, queremos ayudar a todas las empresas a implementar procesos más eficientes, abordar los riesgos y las preocupaciones de las partes interesadas y lograr sus objetivos de sostenibilidad y de negocio”, concluye Lara.