¿Cómo construir una estrategia de negocios?

Definir una estrategia de negocios es uno de los pilares más importantes de una empresa. En efecto, las organizaciones que desean mantenerse activas y crecer en su giro necesitan contar con un conjunto de planificaciones que establezcan su conducta, actividades y procesos, para que posibiliten alcanzar un mejor posicionamiento en el mercado. Pero ¿Cómo hacerlo en la práctica?

De hecho, el establecimiento de una estrategia de negocios eficiente permite que la organización evolucione y alcance dichos retos. En este sentido, es importante señalar que la palabra “estrategia” es usada de forma indiscriminada para hablar de diferentes cosas mezclándose así, con otros conceptos como modelo de negocio.

Si aún no has logrado entender su verdadero significado y te gustaría aprender más detalles sobre este tema, ¡continúa leyendo nuestro artículo hasta el final!

En las próximas líneas, presentamos abundante información acerca de la estrategia de negocios y en la última parte de esta guía, encontrarás tips fantásticos para crearla y generar excelentes resultados.

¿Qué es una estrategia de negocios?

Esencialmente, podemos decir que una estrategia de negocios es una receta en la que elegimos los “ingredientes”, actividades y procesos necesarios para que el producto final tenga excelente calidad y se destaque ante la competencia.

Asimismo, es posible considerarla como una adaptación de las estrategias militares dictaminadas por los gobiernos con el objetivo de ganar una guerra, por lo cual, su carácter minucioso es consecuencia de la intención de no darle oportunidad al enemigo.

En un mercado cada vez más competitivo, esta adaptación ha contribuido — y mucho — a que las organizaciones se mantengan en la cresta de la ola en términos de rentabilidad y competitividad, así como se posicionen con eficiencia en la mente de los consumidores.

Dicho esto, es sencillo entender su significado real, ¿verdad? Se trata de la definición de los principales objetivos y metas que la empresa debe alcanzar en un determinado espacio de tiempo considerando la utilización de una cantidad limitada de recursos y la adopción de acciones específicas.

No confundas modelo con estrategia de negocios

Como dijimos al inicio de este post, es común que los gestores mezclen el concepto de estrategia de negocios con otros relacionados con el área de gestión. En efecto, este es el caso de “modelo de negocios”.

El modelo de negocio abarca la lógica de una organización, los métodos que usa para generar valor para los accionistas y la forma como opera en el mercado. Luego, la estrategia de negocio es la selección del modelo con el que la organización desea desarrollarse en su rubro y destacarse en el mercado.

En definitiva, la estrategia es el conjunto de decisiones que el gestor debe tomar para crear un plan cuya estructura ayude a la organización a concretar sus objetivos siguiendo un determinado modelo de negocios. Es decir, este último compone dicho plan, por lo cual, primero necesitas establecer tu estrategia y después seleccionar el modelo de negocio que mejor se ajuste a tus propósitos.

¿Cuál es la mejor estrategia para mi empresa?

Las estrategias de negocios pueden ser incorporadas de diferentes maneras, ya que cada empresa tiene necesidades específicas y un perfil exclusivo. Esto quiere decir que, definir una estrategia es un proceso complejo y que demanda una profunda reflexión.

En efecto, el punto de partida debe ser efectuar una detenida análisis de la situación actual de la empresa. Por esta razón, antes de comenzar el desarrollo de la estrategia, se recomienda revisar el historial de sus resultados y entender el panorama actual de los procesos y su contribución al desarrollo de la empresa.

Ante esta situación, es necesario:

  • Evaluar todas las áreas del negocio;
  • Identificar cuáles medidas han ocasionado resultados positivos;
  • Verificar las acciones ineficaces;
  • Encontrar buenas oportunidades de mejora.

Asimismo, para adoptar la mejor alternativa, la empresa deberá analizar varios mecanismos de posicionamiento e identificar cómo desea emprender su camino en el mercado.

En este sentido, debe tener presente que las demandas y las expectativas del consumidor son cambiantes, por ende, el mercado tiene una naturaleza dinámica. O sea, la organización necesita elegir una estrategia de negocios de acuerdo con su realidad y sus objetivos manteniendo una estructura suficientemente flexible como para adaptarse a un mundo en constante evolución.

Como es un proceso que requiere la contemplación de diferentes puntos, muchos gestores buscan casos de éxitos para inspirarse y así, definir su estrategia de negocios. Pero, ¡atención!

A menudo, esta puede ser una elección peligrosa, en especial, porque no siempre una solución muy efectiva para una empresa ofrece los mismos resultados en otro negocio con diferente contexto y amparado por diferentes principios y valores.

Dicho esto, antes de tomar una decisión acaparando una determinada estrategia, fíjate si la solución adoptada está muy bien fundamentada en datos sólidos y confiables, así como en una rigurosa verificación del contexto interno y externo de la empresa.

5 pasos para crear una sublime estrategia de negocios

Los giros son cada vez más exigentes en cuanto a la calidad de los negocios que los conforman, hecho que conlleva a la apertura de nuevos emprendimientos con el objetivo de subsanar las nuevas demandas. Esta elevada competencia requiere que las organizaciones pongan más atención en su estrategia de negocios.

En efecto, cuando es bien elaborada y ejecutada la toma de decisiones, genera mejores perspectivas en términos de rentabilidad y colabora al reconocimiento de la empresa en el mercado. Sin embargo, ¿ cómo elaborar una estrategia eficiente que permita a la organización alcanzar sus objetivos?

Esta pregunta es extremadamente relevante y suele ser una de las principales dudas de los gerentes que necesitan poner en marcha una estrategia de negocios de excelencia. A continuación, conoce los 5 pasos indispensables para crearla y obtener resultados fantásticos.

1. Realiza un análisis SWOT

Conocido en español como análisis FODA, este tipo de estudio permite evaluar tanto el ambiente interno — Fortalezas y Debilidades — como el externo — Oportunidades y Amenazas —. De hecho, es una herramienta extremadamente fácil de usar e intuitiva que posibilita pensar y, en algunos casos, revisar la estrategia de negocios.

A continuación, conoce algunos ejemplos de cada una de sus dimensiones:

Fuerzas

Este punto positivo abarca aspectos como la reputación positiva en el mercado, la localización privilegiada y los productos con diferenciales competitivos.

Debilidades

En el grupo de las debilidades, es decir, los puntos débiles internos, destacamos como principales inconvenientes los recursos financieros limitados, la dificultad para obtener materia prima y la reducida inversión en tecnología.

Oportunidades

Las oportunidades constituyen una dimensión que ofrece una perspectiva positiva acerca del ambiente en el que la empresa trabaja como proyectos de ley que benefician su sector de actuación, nuevas tecnologías y aumento en el nivel de consumo.

Amenazas

Las amenazas son los factores externos que impactan negativamente el desarrollo de la empresa en el mercado y no están bajo el control de la empresa. Algunos de los principales ejemplos son el aumento de la inflación, aumento del desempleo y la entrada de nuevas empresas fortaleciendo, de este modo, la competencia.

En efecto, el análisis FODA es un recurso muy útil cuando se debe averiguar el escenario de actuación de una empresa, pues permite:

  • Anticipar problemas;
  • Detectar oportunidades;
  • Prepararse para enfrentar posibles dificultades ya sea en virtud de la competencia o de los infortunios del mercado.

Por lo tanto, esta herramienta proporciona un diagnóstico muy completo acerca de tu negocio.

2. Elabora un plan estratégico

El plan estratégico es un documento muy importante para la estrategia, puesto que incluye todos los datos y la información inherentes tanto al ambiente interno como al externo. Entre los principales puntos que necesitan ser considerados en el documento, destacamos:

La misión y la visión corporativa

La definición de estos tres aspectos son esenciales para que la empresa pueda establecer su cultura, estructurar su conducta, así como definir sus políticas internas. Pero, en definitiva, ¿qué significa cada uno?

  • Misión: Es el motivo por el que la empresa existe.
  • Visión: Define cómo la empresa quiere ser vista dentro de unos años.

Fíjate que, al establecer estos dos aspectos, se comienza a dibujar el norte — o rumbo — que la empresa deberá adoptar. A raíz de la correcta definición de ambos puntos, es posible establecer otros componentes del plan estratégico.

Los objetivos

En definitiva, los objetivos corporativos se refieren a los resultados cuantitativos y cualitativos que una organización desea alcanzar para, de hecho, pueda cumplir su misión considerando un determinado plazo y el ambiente en el que la empresa actúa.

Como gerente, debes asegurarte de que los objetivos cuenten con las características SMART: específicos, mensurables, alcanzables, realistas y relacionados con el tiempo. Además, es importante que incluyan factores como los KPIs, consideren los mecanismos de obtención de recursos y abarquen las demandas financieras requeridas para su alcance.

Asimismo, es imprescindible que los objetivos empresariales sean estratégicos, es decir, que orienten la empresa hacia un camino exitoso. Por esta razón, para elaborarlos, es imprescindible tener en mente los resultados obtenidos al realizar el análisis FODA y las definiciones de misión y visión.

El costo-beneficio de un producto o un servicio

En este punto, es necesario comprender el perfil de consumidor atendido por la empresa y verificar si los beneficios aportados por los productos o servicios ofrecidos por la empresa están de acuerdo con el precio venta.

Por lo cual, vale la pena preguntarse si los clientes están dispuestos a pagar el monto establecido por la empresa para adquirir un determinado artículo o contratar un servicio.

Asimismo, la elaboración de un plan estratégico incluye otros puntos como estudios de mercadeo, análisis competitivos, proyecciones financieras, demandas de recursos de diferentes tipos proporcionando, de este modo, una visión integrada y amplia acerca del negocio.

Como puedes ver, el plan estratégico es un documento muy completo y de fundamental importancia para la empresa debiendo así, ser difundido entre las diferentes esferas corporativas —estratégica, táctica y operacional— para que todos los colaboradores puedan entender hacia donde la empresa quiere ir y cuáles retos desea conquistar.

3. Traduce los objetivos a planes de corto plazo

De acuerdo con lo señalado en la etapa anterior, la definición de los objetivos juega un rol decisivo en la estrategia de negocios y, por ende, en el futuro organizacional. Pero, no basta con determinarlos esperando que se cumplan por sí solos, es esencial pensar en la forma cómo serán alcanzados y desarrollar planes que puedan acercar la organización a su cumplimiento.

Para ello, es necesario establecer planes de corto plazo que abarquen acciones y funciones para cada uno de los sectores. En este sentido, la idea es “dividir para sumar” creando objetivos menos y más fáciles de cumplir. De este modo, la empresa logra enfocarse en el alcance de resultados factibles mensurables dando un paso de cada vez.

4. Define la forma como la empresa debe posicionarse en el mercado

El posicionamiento en el mercado está estrechamente relacionado con la forma cómo la empresa se proyecta al público en general y ante la competencia. Para hacerlo de la forma correcta, es esencial alinear las acciones de marketing a los resultados obtenidos en el análisis FODA y de acuerdo con lo establecido en la planificación estratégica.

En este punto, es interesante que el gestor responda ¿cuál es su meta principal: captar nuevos clientes, fidelizar consumidores o diferenciar su marca frente a la competencia?

El plan de posicionamiento debe incluir tanto campañas regulares como estacionales -por ejemplo, Día de las Madres, Navidad, Verano. En ambos tipos de acciones, es fundamental definir los objetivos generales y específicos de cada una y determinar el público objetivo.

A partir de su definición, se pueden implementar acciones mucho más efectivas para atender las diferentes demandas de los clientes generando, de este modo, una experiencia más positiva y promoviendo el crecimiento de la marca.

5. Monitorea los resultados

Al llegar a esta última etapa, es probable que creas que el trabajo duro ha sido finalizado. Sin embargo, para que una estrategia de negocios cumpla su rol, es necesario verificar regularmente si sus acciones, procesos y objetivos están alineados con el camino previamente definido para el alcance del reto general de la organización.

En efecto, crear, gestionar y revisar una estrategia demanda mucha atención de los profesionales, por lo que debes poner mucho enfoque en:

  • captar los datos relevantes;
  • dividir la información para procesarla de manera más efectiva;
  • planificar;
  • priorizar el contenido relevante para la toma de decisión;
  • tener una visión estratégica definida.

Por esta razón, muchos gerentes, directores y líderes optan por adoptar metodologías alternativas como la integración de software específicos.

Por lo tanto, la creación de una estrategia de negocios eficaz es fundamental para dirigir la empresa hacia la consolidación de sus objetivos, conquistar los resultados esperados, aumentar su nivel de competitividad en el mercado y optimizar la calidad de los productos y servicios ofrecidos a los clientes ocasionando así, más satisfacción.

7 consejos de oro para optimizar la calidad de tu estrategia

Ahora que conoces el concepto de estrategia de negocios y sabes cómo implementarla, llega el momento de conocer de qué manera maximizar sus resultados. Para eso, fíjate en los siguientes 7 consejos y trata de adoptarlos tan pronto como sea posible:

1. Segmenta tu público objetivo

¿Esto parece obvio, verdad? No obstante, muchos gestores tienen problema en el momento de poner en marcha su estrategia de negocios justamente por dejar a un costado este punto. Esencialmente, definir el público objetivo con extrema exactitud es una de las técnicas más eficientes para responder la siguiente cuestión: “¿quién comprará mi producto o contratará el servicio ofrecido por la empresa?”.

En síntesis, no basta con determinar el público, es necesario tener en mente sus características, necesidades y expectativas en el momento de dibujar los planes, los procesos y las acciones organizacionales.

2. Establece metas desafiadoras

Antes de entrar de lleno en este punto, es necesario entender que meta no es sinónimo de objetivo. En este sentido:

  • Un objetivo es lo que la empresa quiere hacer o alcanzar;
  • Una meta es la especificación de los objetivos bajo un sistema cuantitativo considerando los pasos y los plazos para el alcance de los primeros.

Por lo tanto, queda claro que toda estrategia de negocios necesita tener metas a corto, mediano y largo plazo de acuerdo con los respectivos objetivos.

En lo que concierne a este punto, las metas deben ser desafiadoras, de modo que, saquen a los funcionarios de la zona de comodidad sin perder cuidado de la realidad del negocio evitando así, generar sentimientos negativos como la desmotivación.

3. Mantiene una conducta estandarizada

Como dijimos anteriormente, el comportamiento del mercado es dinámico, por lo tanto, es esencial que la estrategia sea adaptable a los diferentes momentos. De hecho, las dificultades son inevitables y es fundamental estar preparado para enfrentar los imprevistos de manera efectiva. Para eso, es recomendable desarrollar una política de orientación.

La adopción de una postura estandarizada es importante para nortear la toma de decisión cuando se presentan circunstancias complejas y fuera de la normalidad. Este patrón puede ser vinculado a los valores corporativos o se puede crear una lista de competencias para añadirlas a los procesos de reclutamiento y selección asegurando, de este modo, que todos las personas que ingresan a la empresa estén alineadas con sus principios.

4. Cuida tu relación con los proveedores

Además de considerar los factores internos, una empresa moderna necesita crear una estrategia considerando sus stakeholders, en especial, los proveedores.

Realmente, establecer un vínculo más estrecho con las empresas proveedoras permite que el negocio desarrolle un diferencial ante los otros emprendimientos del rubro aumentando así, su competitividad en el mercado.

Estas alianzas también son importantes para lograr un equilibrio en los costos, ya que una buena negociación involucra aspectos de precio, descuento, plazos de pago y de entrega, entre otros puntos relevantes.

5. Monitorea la competencia

El profundo conocimiento de la competencia es esencial para la elaboración de la estrategia de tu negocio. Entre las principales acciones que debes emprender, enfoca tu atención en:

  • El monitoreo de sus productos y servicios;
  • Su sistema de divulgación;
  • La relación con los clientes;
  • Su sistema de innovación.

En efecto, la intención no es copiar las buenas ideas ajenas, sino inspirarse en sus procesos o acciones pudiendo así, servir como parámetro para ver cuán eficiente es tu empresa ante estas dimensiones. En administración, esta técnica es denominada Benchmarking y es extremadamente usada por las principales organizaciones a nivel mundial.

Asimismo, el monitoreo de la competencia permite entender su rumbo en el mercado ya sea para ocupar un espacio que tu empresa domina o porque descubrió un nicho de mercado atractivo, novedoso y rentable. En este sentido, cuanto antes identifiques las intenciones de la competencia, más rápido podrás ajustar tus estrategias evitando, de este modo, que la competencia gane espacio en el mercado.

6. Amplifica tu red de contactos

No basta con sumergirse a las aguas corporativas, es necesario relacionarse con otros profesionales y empresas. Para conectarse con el mundo y quedar por dentro de las novedades en el área, es imprescindible invertir en la red de contactos.

En esencia, la red es un sistema de soporte en el que se comparten servicios, así como se intercambia información entre los individuos y entre los grupos con intereses en común.

Si deseas aumentar tu influencia y aumentar tu círculo de relaciones profesionales, debes:

  • Participar de ferias y workshops;
  • Realizar cursos;
  • Leer libros;
  • Acompañar blog y sitios interesantes;
  • Estar presente en las redes sociales.

Por lo tanto, expandir tu red de contactos es una tarea que requiere dedicación, sin embargo, los resultados suelen ser fantásticos.

7. Potencializa la gestión financiera del negocio

Para poner en práctica todos los planes de la estrategia, es esencial contar con suficientes recursos financieros, lo que implica gestionar el capital de forma eficiente ya sea invirtiendo un determinado monto o recurriendo a los ingresos obtenidos por medio de las ventas.

Por este motivo, la estrategia de negocios debe estar íntimamente relacionada con la planificación financiera. De este modo, al presentarse cualquier señal de que tu caja entrará el período en rojo, puedes reorganizar tus acciones.

¡Hasta acá hemos llegado!

Como puedes ver, elaborar una estrategia de negocios eficiente es la mejor alternativa para tener una empresa exitosa y extremadamente rentable.

De hecho, preparar una estrategia rentable es un arduo trabajo, sin embargo, los beneficios son significativos. Incluso, podemos decir que la supervivencia y el crecimiento corporativo a largo plazo dependen de su calidad.

Ikusi Latam

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