En 2020 se realizaron poco más de 6 millones de llamadas de broma por parte de infantes en todo el territorio nacional, un 9.3% del total de llamadas de emergencia.
En el clásico infantil El Principito, Antoine de Saint-Exupéry escribió que todas las personas grandes han sido niños, pero muy pocas lo recuerdan. Algo similar sucede cuando crecemos y olvidamos la importancia que tiene para los más pequeños que los adultos a su alrededor les proporcionen las enseñanzas adecuadas, sobre todo en una emergencia donde la salud está en riesgo.
“Cada abril, es importante remarcar que uno de los desafíos para los padres es concientizar a los más pequeños sobre el uso de las herramientas que pueden ayudar a salvaguardar su integridad física, así como la de sus familias; para ello, enseñarles el uso correcto de un servicio como el 9-1-1 puede ser una de las más mejores lecciones”, explica el Ing.
Abelardo A. Tous-Mulkay, P.E.I., Director General de Carbyne para Latinoamérica y el Caribe, líder mundial en soluciones para la gestión inteligente de llamadas de emergencia en tiempo real.
De hecho, algunos de los contactos más comunes al 9-1-1 en México son bromas realizadas por niños. De acuerdo con los datos oficiales, en 2020 se realizaron poco más de 6 millones de llamadas de este tipo, es decir un 9.3% de todas las que se hicieron en el año. Con esto en mente, el experto comparte 3 tips para enseñar a los infantes a hacer un uso correcto de este servicio, el cual funciona a nivel nacional:
1. Conociendo las emergencias
Un tip básico es sensibilizar a los pequeños sobre qué es una emergencia. Para ello, es importante hablar con ellos a través de preguntas del tipo “¿Qué harías si alguien a tu alrededor tuviera dificultades para respirar?, “¿qué harías si sufriera una lesión”, etc. Con ello, transmitirles que una emergencia es cuando una persona vive una situación de peligro (accidente, ataque o evento) ante la cual necesita ayuda inmediata. Esta puede ser brindada por médicos, bomberos, protección civil o policías, y ante esto tienen en la mano un número que puede ayudarles, el 9-1-1.
2. Los casos más comunes
Es útil explicarles algunas de las emergencias más comunes que se atienden en el 9-1-1, como son:
· Incendios
· Explosiones
· Violencia (disparos, ataques en casa, etc.)
· Enjambre de abejas
· Derrumbes, inundaciones
· Accidentes de coche
· Infartos, sobredosis y electrocuciones
· Labores de parto y ahogamientos
3. Evitar las bromas
Es fundamental evitar las bromas (y predicarles con el ejemplo), transmitiendo a los niños la idea de que cada vez que se realiza una llamada innecesaria al 9-1-1, esta puede retrasar una respuesta a alguien que realmente la necesita. En adición, se puede explicar que detrás de la bocina del teléfono o smartphone, se están movilizando personas y recursos. Si es una llamada procedente, se corrobora el origen, y una vez que el personal recibe las indicaciones, se envía el reporte a la unidad correspondiente para que se movilice.
4. El uso de la tecnología
Es necesario que los niños conozcan claramente desde cómo encender el teléfono, hasta los dígitos correctos en el teclado para realizar la llamada, en este caso el 9-1-1. Deben saber que en una emergencia es normal estar asustado, pero que es importante mantener la calma, hablar pausadamente, y responder las preguntas del operador, sobre todo porque, ahora, el 9-1-1 tiene la posibilidad de realizar una videollamada o tener un chat silencioso con ellos, y recibir instrucciones de primeros auxilios antes de que el personal llegue a la escena.
Estas innovaciones al 9-1-1 han sido posible gracias a la incorporación de la plataforma Carbyne SaaS (Software as a Service, por sus siglas en inglés), la cual ya está presente en 25 estados de la República; lo que pocas personas conocen es que esta plataforma gestiona más de 150 millones de localizaciones instantáneas y dinámicas anuales en tiempo real en el país, más que Alemania, Reino Unido, Suecia, Holanda y Dinamarca juntos, lo que hace a México el líder global en el uso de tecnología de punta de geolocalización en la atención de las emergencias.
“Como remarca la Organización Mundial de la Salud, los niños representan el futuro, por lo que su crecimiento y desarrollo saludable deben ser una de las máximas prioridades para todas las sociedades. Una parte importante de ese desarrollo es que conozcan la relevancia del uso de las tecnologías de emergencia de manera responsable; ser pacientes y empáticos con ellos es vital”, concluye Abelardo A. Tous-Mulkay de Carbyne.