La Cámara de Diputados aprobó ayer una reforma al Código Penal Federal para que la violencia familiar sea delito que se persiga de oficio.
Por unanimidad de 434 votos a favor, el pleno avaló una adición al artículo 343 bis de dicho Código.
“Comete el delito de violencia familiar quien lleve a cabo actos o conductas de dominio, control o agresión física, psicológica, patrimonial o económica a alguna persona con la que se encuentre o haya estado unida por vínculo matrimonial, de parentesco, por consanguinidad, afinidad o civil, concubinato o una relación de pareja dentro o fuera del domicilio familiar.
“Este delito se perseguirá de oficio”, establece nueva la redacción, que fue turnada al Senado para su revisión.
En el dictamen se indica que la violencia física en la familia frecuentemente es acompañada por violencia psicológica, por lo que es posible que no se consideren los casos en los cuales la violencia psicológica hace que las víctimas sean susceptibles de padecer amenazas, intimidación, temor o control.
Por ello, se indica, es que las víctimas quedan imposibilitadas para ejercer acción penal contra su agresor.
“Ante esta situación la persecución por oficio resulta necesaria en aquellos casos en que por cuestiones de índole psicológica la víctima se encuentra impedida para presentar querella contra su agresor”, se explica.