El Fondo Monetario Internacional (FMI), atendiendo el artículo IV del Convenio Constitutivo del organismo y después de realizar un análisis de las fortalezas y debilidades de la economía mexicana, publicó el pasado 6 de octubre, una serie de recomendaciones para el Gobierno de México, y entre varios temas, propuso una reforma fiscal integral para nuestro país.
Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respondió al organismo internacional, respecto a que rechazaba cualquier aumento de impuestos, incluidos el ISR [Sobre la Renta], el IVA [Valor Agregado] y los tributos relacionados a gasolinas, sobre todo ante la coyuntura de la crisis económica y social que enfrentamos a consecuencia de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19).
Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) coincidimos con la postura planteada por la SHCP, de rechazar un aumento de impuestos, ya que en un momento como el que estamos enfrentando, el aumento de impuestos podría significar un daño muy grande, e incluso fatal, para las empresas y sus trabajadores.
Ponemos en perspectiva que desde antes de la pandemia, las empresas en México ya enfrentaban una de las tasas de impuestos más altas entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Después de Francia y Colombia, nuestro país se ubica como el tercero entre las naciones miembro de dicho organismo internacional. Ello, entre otras cosas, debido a la alta tasa de ISR que se cobra a las empresas mexicanas, que supera en 8.2 puntos porcentuales el promedio entre los países de la OCDE.
A pesar de ello, México es el que reporta una menor recaudación de impuestos como porcentaje del Producto Interno Bruto entre los países de la OCDE, con 16.1 por ciento, cuando el promedio de la organización internacional es de 34.3%, menor también al promedio de América Latina, que es de 23.1% del PIB.
Ante este escenario, en la COPARMEX consideramos que la solución no debe de estar enfocada en el aumento de las tasas impositivas, que de por sí ya son unas de las más altas del mundo, sino, al contrario, los esfuerzos se deben centrar en combatir la informalidad, para de esta forma aumentar la recaudación.
Asimismo, en la Confederación Patronal de la República Mexicana consideramos importante agregar que el sector privado ya está asumiendo un aumento de la contribución patronal a la seguridad social con la reciente propuesta de pensiones.
Por otro lado, pedimos que la SHCP tome en cuenta otras de las recomendaciones que emitió el FMI. En específico, la necesidad de aumentar el apoyo otorgado por el Gobierno Federal para amortiguar los impactos económicos y sociales de la pandemia.
Observamos que hasta el momento dicho apoyo ha sido muy limitado, por lo que desde la COPARMEX hemos puesto sobre la mesa la implementación de un plan robusto de impulso al empleo, equivalente al 1 por ciento del PIB, y que estaría en el margen recomendado por el FMI.
En la COPARMEX coincidiremos siempre con el Gobierno Federal cuando éste tome posturas a favor de las empresas y sus trabajadores. Por el bienestar de todos, los empresarios estamos listos para trabajar en conjunto por un México que promueva la inversión y la creación de mejores empleos.
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