Por David Lee
La usurpación o robo de identidad que se presenta cuando una persona obtiene, transfiere, utiliza o se apropia, de manera indebida, de los datos personales de otra sin su autorización, usualmente con el fin de suplantar su identidad y con ello obtener recursos y beneficios de forma fraudulenta, es un delito que se encuentra considerablemente a la alza en el mundo y particularmente en México.
De acuerdo con la Condusef, las reclamaciones de usuarios de servicios financieros, en 2019, se incrementaron 19.7% respecto de 2018. La totalidad de reclamaciones, en 2019, fueron 181,202 de las cuales 98,157 fueron imputables a posibles fraudes y 8,083 a un posible robo de identidad.
De cada 100 reclamaciones, 37 fueron de tarjeta de crédito, 31 de cuentas de depósito y 13 de tarjeta de débito. El monto reclamado por los usuarios de la banca, en 2019, ascendió a $3.548 millones de pesos.
41 de cada 100 de los usuarios de la banca, en México, obtienen en promedio una respuesta favorable en relación a sus reclamaciones, misma por la que los bancos abonaron el 40.9% de lo reclamado, es decir, $1,406 millones de pesos.
Por lo anterior, es importante que consideres las siguientes 10 medidas preventivas:
- Blindaje de equipos.
Instala en tu computadora y teléfono inteligente un firewall, antivirus y spyware y actualízalos constantemente. Evita descargar programas y apps gratuitos de sitios inseguros. - Contraseñas.
Crea claves robustas distintas para cada cuenta, evitando que tengan relación con tus datos personales, tales como fechas de nacimiento, teléfonos o nombres. Utiliza letras mayúsculas, minúsculas y números combinados. Jamás envíes tus contraseñas o NIP por correo electrónico, ni las compartas con terceras personas. - Documentos.
Conserva tus documentos personales, físicos y electrónicos, así como tus contraseñas, en lugares seguros. Destruye documentos con información personal, financiera o sensitiva, así como tarjetas bancarias vencidas. Elimina la publicidad que te llega con tus datos incluidos. - Correos electrónicos.
Evita abrir mensajes de origen sospechoso que te soliciten información personal o financiera, elimínalos de tu servidor y repórtalos a tu proveedor de internet a fin de erradicarlos en el futuro. No proporciones información alguna, si tu no hiciste el primer contacto con alguien. - Conexión a sitios web.
Ingresa directamente a los portales oficiales de las instituciones financieras, evitando hacerlo a través de ligas encontradas en correos o mensajes electrónicos. Evita efectuar transacciones bancarias o financieras a través de conexiones WiFi en sitios o computadoras públicas, ya que tus datos pueden ser fácilmente robados. - Correspondencia a domicilio.
No aceptes invitaciones de instituciones financieras, establecimientos o comercios que te exijan el proporcionar tus datos personales para recibir beneficios o promociones, así como tarjetas de crédito o préstamos “pre-aprobados”. - Estados de cuenta.
Evita el recibirlos por correo, opta por las nuevas opciones “paperless” para evitar robo de correspondencia. Consúltalos en línea, verifícalos y concílialos de manera constante a fin de identificar movimientos o cargos indebidos. - Compras por internet.
Asegúrate que el sitio que visitas sea seguro y confiable, observando la información del proveedor, su identidad, denominación legal, ubicación física, políticas de venta y de privacidad. - Redes sociales.
Observa y cuida lo que publicas en tus redes sociales, evita incluir datos personales, nombres, cuentas de correos, fechas de nacimiento. Mantén tu privacidad en estos sitios públicos. - Buró de crédito.
Monitorea tu estatus en el buró de crédito de manera constante, a fin de detectar cualquier anomalía en el reporte de tus adeudos o créditos comerciales.
Si tienes alguna duda respecto de alguna institución financiera o eres víctima de robo de identidad acude, en México, a la Condusef para presentar tu reclamo y recibir la asesoría correcta y necesaria.
Al hacerlo, evitarás que el Buró de Crédito registre en tu expediente algún tipo de fraude y podrás presentar la denuncia correspondiente ante el Ministerio Público, dejando a salvo tus derechos y previniendo, así, repercusiones legales.
1) Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros: 1-800-999-8080 En Ciudad de México al 55 5340 0999
2) Documento: Anuario Estadístico 2019 elaborado por la Condusef y datos tomados a partir de página 203.