Con el objetivo de reforzar estrategias para inhibir el consumo de sustancias adictivas que podrían ser detonantes para la inseguridad, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) propone al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) desarrollar trabajos relacionados con información estadística sobre adicciones y sobre conductas ilícitas.
Durante la Primera Reunión Ordinaria 2020 del Comité Técnico Especializado de Información de Seguridad Pública (CTEISP), efectuada a distancia, el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, acompañado por Adrián Franco Barrios, vicepresidente de la Junta de Gobierno del INEGI, a cargo del del Subsistema Nacional de Información de Gobierno, Seguridad Pública e Impartición de Justicia, resaltó la importancia de contar con información oportuna sobre las tendencias de consumo de estupefacientes en las personas y sobre cómo éstas podrían repercutir en la comisión de actos ilícitos.
“La SSPC y el INEGI hemos venido platicando sobre la necesidad de conocer con mayor profundidad cómo las tendencias de consumo de sustancias psicotrópicas, de alcohol, inciden no solamente en la vida de las personas, sino también en la seguridad”. “Por eso nuestra propuesta es llevar a cabo una gran encuesta de adicciones, una encuesta nacional”, enfatizó Mejía Berdeja, quien también es presidente de este órgano colegiado.
En este contexto, el subsecretario Mejía Berdeja, refirió que actualmente se utilizan datos de otros instrumentos del INEGI, como la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), y la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), pero sin duda poder contar con una encuesta específica sobre adicciones, resultará de gran relevancia.
Aclaró que, dentro de la propuesta de encuesta de adicciones, cabría la posibilidad de cuestionarse “qué tanto, quienes delinquen, quienes cometen una actividad antisocial o delictiva, lo hacen bajo el consumo del alcohol o alguna droga, no tanto como una visión de criminalización, sino para saber qué tanto incide esto en la comisión de conductas ilícitas”.
Destacó la importancia de cruzar esta información con el Registro Nacional de Detenciones (RND) y los Informes Policiales Homologados (IPH) y otras fuentes de información para crear estrategias hacia una política criminal y de combate a las adicciones para atender esta problemática social.
El subsecretario Mejía Berdeja, puntualizó que entre la información que sería de utilidad conocer a través de una encuesta, destacan los rangos de edades, rangos de iniciación en el consumo de drogas, entorno social y familiar en que se desarrollan, sitios donde se cometen ilícitos y si la víctima de un delito reconoce que el presunto responsable, estaba bajo los efectos de alguna sustancia.