Ricoh Latin America presenta tecnología de punta para el sector salud que permite transformar un set de imágenes bidimensionales (tomografías o resonancias magnéticas) en una imagen digital tridimensional con la opción de imprimirlo en 3D, que replica perfectamente la anatomía del paciente.
Con esta nueva herramienta, los especialistas pueden diagnosticar, planificar, practicar y entender detalladamente qué es lo que está sucediendo dentro del cuerpo de cada paciente y anticipar qué sucederá en cada intervención quirúrgica de carácter compleja o riesgosa, disminuyendo así los riesgos, reduciendo los tiempos de cirugía y los costos totales del procedimiento, directos e indirectos.
Los cuerpos humanos son volúmenes tridimensionales con estructuras altamente complejas. Hoy en día, los doctores cuentan con una infinidad de herramientas de imagen para poder ver qué es lo que está sucediendo dentro de cada cuerpo. Radiografías, tomografías, resonancias magnéticas, ecografías, todas ellas, son herramientas increíblemente potentes, pero que en todos estos casos generan imágenes bidimensionales, fotos, cortes y proyecciones. Al tratarse de imágenes en dos dimensiones, estas herramientas no permiten a los especialistas visualizar espacialmente cómo están dadas las distintas estructuras dentro del cuerpo del paciente, cómo interactúan entre ellas, analizarlas libremente o manipularlas físicamente de forma análoga a la que se encuentran dentro del organismo.
En este contexto, la utilización de los modelos 3D digitales o los modelos impresos en 3D, en casos de alta complejidad, puede ser decisivo en la definición del tratamiento de pacientes que, de otra forma, utilizando las técnicas convencionales serían imposibles de abordar. Al poder diseñar y practicar de una forma más precisa los procedimientos, se reducen significativamente los sangrados, tiempos de exposición anestésica y recuperación.
Además, los modelos 3D impresos de Ricoh son esterilizables, ideales para utilizar como guía dentro del quirófano durante la cirugía. Estos son algunos de los beneficios:
- Resultado: Aumento global de la probabilidad de éxito del procedimiento.
- Precisión: Mayor precisión en la evaluación del caso.
- Confiabilidad: Reducción de riesgos.
- Planificación: Mejor planificación de cirugías, ensayos de nuevas técnicas y soluciones.
- Reducción de costos: Baja el costo general en sala de cirugía, personal y tiempos.
- Conocimiento del paciente: Mejora la comprensión del paciente respecto a su patología y procedimiento.
- Entrenamiento de profesionales: Formación médica basada en casos clínicos reales.
“Las ventajas de esta innovadora tecnología son múltiples, da a los médicos la oportunidad de anticipar posibles complicaciones y obstáculos y reduce significativamente los riesgos de posibles dificultades prequirúrgicas, quirúrgicas y postquirúrgicas. Además, cuando los especialistas pueden diseñar, planificar y practicar la cirugía antes del procedimiento real en un modelo que replica exactamente la anatomía del paciente, es posible disminuir el tiempo de cirugía general hasta 50%. Además, al hacer que todo el procedimiento sea más eficiente, el uso de estos modelos de Ricoh para la planificación de cirugía reduce los costos netos generales para el personal quirúrgico, el hospital y el paciente.”, explica Jesús Santiago, Vicepresidente de Office Solutions de Ricoh Latin America