Durante el webinar “SafeConnection LATAM” de SafeStart® algunos líderes de las principales empresas de Latinoamérica compartieron sus estrategias de seguridad más recientes en cuanto al COVID-19, sus planes para una “nueva normalidad” y las buenas prácticas que han implementado en capacitación y bioseguridad.
- Teletrabajo: De todos los cambios y transformaciones que trae consigo la pandemia de COVID-19, redefinir patrones laborales como el lugar y las condiciones en las que se trabaja, son algunas de las consecuencias que más rápidamente veremos materializarse. En este contexto, el teletrabajo es uno de los grandes protagonistas de la transición hacia la normalidad laboral poscoronavirus. El trabajo en remoto es una dinámica que ha venido para quedarse, este experimento forzoso del coronavirus servirá para que los directivos pierdan el miedo a la normalidad virtual y comprueben empíricamente la relación del teletrabajo con la eficiencia y la productividad.
- Cumplir con los estándares establecidos por el gobierno: En México el 13 de mayo se presentó el semáforo de reactivación de actividades sociales, económicas y educativas, a través de este plan, se buscará paulatinamente ir reactivando el día a día de la población nacional, comenzando la apertura de los sectores con menos contagios y vigilando las regiones que se han visto más vulnerables.
- Protección Personal: Uso de cubrebocas, protectores faciales como googles, lentes de seguridad o caretas y la disminución de la frecuencia y el encuentro cara a cara entre las personas trabajadoras. Tambien la nstrumentación de un control de ingreso-egreso de las personas trabajadoras, clientes y proveedores.
- Capacitación al personal: informar al personal las medidas que se tomarán para mitigar los contagios en la nueva normalidad, a través de carteles, correos electrónicos, videoconferencias, charlas, apps y plataformas web. Informar al personal sobre la estrategia a implementar para la nueva normalidad. Capacitar a las personas trabajadoras sobre las medidas de protección de la salud como el lavado frecuente de manos, la etiqueta respiratoria, saludo a distancia, respetar la sana distancia y recuperación efectiva como parte de la estrategia que deberá seguirse en la nueva normalidad.
- Salud mental: El cuidado de la salud mental de los trabajadores es algo paralelo a las medidas de mitigación que se están tomando en los centros de trabajo para prevenir el contagio. Campañas de sensibilización, talleres —aprovechando toda la tecnología—, tratar de establecer estrategias de resiliencia organizacional para que la gente pueda aprender a llevar estos temas y, sobre todo, a controlar la ansiedad y el estrés que de esto deriva. Las empresas deben concientizarse en que la imposición del home office puede ocasionar un daño en la salud mental de los colaboradores.
Estas medidas dependen del tipo de actividad que realiza el centro de trabajo.