Robos al viajar

Por David Lee

Considerando que los robos suceden con mayor frecuencia en la calle, cuando nos encontramos en lugares cerrados y dentro de instalaciones concurridas, y supuestamente bien vigiladas, nuestra percepción de inseguridad disminuye, y es cuando los delincuentes aprovechan cualquier descuido u oportunidad para actuar.

Los robos, principalmente en terminales aéreas y hoteles, son más frecuentes de lo que uno piensa y se dan, para muchos, de forma impredecible, aunque en realidad prevenible. Algunos momentos en los que se sufren robos al viajar incluyen:

1. Al transportar y maniobrar equipaje.

En los momentos de llegada y salida de terminales, el robo suele darse por parte de maleteros que o bien incurren en cobros indebidos por sus servicios, o al llevar el equipaje en su “diablito” o monta carga, obstaculizan la vista al cliente y alguno de sus cómplices sustrae alguna maleta pequeña o simplemente se pierden entre la multitud con nuestro equipaje. Algunas personas se “confunden”, siguiendo con el mismo ejemplo, al tomar una maleta ajena en el carrusel y se retiran. Objetos pequeños dentro la maleta documentada, en ocasiones, son sustraídos.

Recomendación: cerciórate de que quienes te asistan sean empleados oficiales del lugar y pacta, antes de utilizar, el precio de sus servicios. Haz un conteo, junto con ellos, del número de maletas. Camina detrás de la persona para no perderla de vista, vigilando que tu equipaje permanezca en su lugar. Al documentar, coloca tu equipaje entre el mostrador y tu cuerpo. En carruseles, mantente atento a la llegada de tu equipaje y verifica, mediante la identificación y/o distintivo, que sea el correcto. Para evitar el robo de artículos en tu maleta documentada, colócalos dentro de bolsas con cierre, lo cual difucultará su sustracción.

2. Al pasar los filtros de seguridad.

Al momento de colocar en la banda de ‘rayos x’ el equipaje y haber tenido que quitarnos el cinturón y el reloj, o sacar el teléfono, cartera, laptop y algún dispositivo para dejarlo en la charola o bandeja, estos artículos se deslizan, con frecuencia, más rápido que nosotros debido a la demora de algunas personas en quitarse sus objetos metálicos y pasar por el arco detector.

Dicho momento es aprovechado por delincuentes ocasionales o, incluso, por empleados deshonestos del lugar, quienes del otro lado de la banda, lejos de la vista de las personas, toman “por error”, alguna de las pertenencias de otros.

Recomendación: antes de aproximarte a los filtros de seguridad coloca, dentro de tu equipaje de mano, el reloj, teléfono, cartera, cinturón, así como cualquier aditamento, a fin de no dejarlos a la vista y agilizar el momento de revisión. Permite, en lo posible, que la charola con tus cosas se deslice por la banda hasta cuando sea tu turno de pasar el arco de revisión, procurando mantener, en todo momento, un contacto visual con tus pertenencias.

3. Al ir al baño.

Los baños públicos, dentro de las terminales, son lugares ideales para los delincuentes, ya que los usuarios no están sujetando en todo momento sus pertenencias y suelen ser sitios donde la presencia de cámaras de seguridad, por cuestiones de privacidad, no es muy común.

Los delincuentes aprovechan el momento cuando una persona se sienta en el W.C. y observan por debajo de la puerta -que generalmente permite ver si se encuentra ocupado- la presencia de maletines o bolsas junto a la persona, quien está generalmente con los pantalones abajo. De la misma forma, observan desde el W.C. a un costado, si la persona colgó del gancho su saco o bolsa.

Los delincuentes simplemente jalan los objetos por arriba o debajo de la puerta y salen del baño, simulando que son de su pertenencia. La persona, a pesar de detectar el robo, e incluso gritar, no logra salir tan rápido del baño como el delincuente del lugar y perderse entre la multitud.

Recomendación: al entrar al W.C. coloca tu equipaje replegado hacia la pared y no hacia los costados o al frente. Si cuelgas tu saco, mantente alerta para sujetarlo si alguien lo intenta jalar. Al asearte, no pierdas de vista tu maleta y evita dejarla en el piso. Colócala entre tus piernas y no demores en salir del lugar.

4. Al colocar equipaje en la cabina del avión.

Dentro del avión solemos llegar a nuestro asiento y colocar, justo en el compartimiento que se encuentra arriba de nuestro lugar, el equipaje, lo cual si bien resulta obvio por ser el sitio más próximo a nosotros, no resulta lo ideal, ya que es un compartimiento que no tenemos en realidad a la vista.

Es preciso considerar que otras personas utilizarán el mismo compartimiento y que, durante el vuelo, pueden requerir sacar alguna de sus pertenencias. Debemos considerar, igualmente, que pueden aprovechar y sustraer algún objeto de nuestro equipaje y, simplemente, pasarlo al suyo sin que podamos verlos ni detenerlos, ya que ellos mismos nos están obstaculizando la vista y posibilidad de levantarnos, por estar de pie a un lado de nuestro asiento.

Recomendación: procura ser de los primeros en abordar cuando se dé el aviso de abordaje, a fin de encontrar un lugar adecuado para tu maleta. Coloca tu equipaje dentro de la cabina del avión, en el compartimiento del área contraria a tu asiento, de tal forma que, si alguien abre la puerta, podrás observar a distancia que tu equipaje permanezca intacto.

5. Al salir del cuarto de hotel.

Una vez que nos instalamos en nuestra habitación, consideramos que todo está seguro y dejamos a la vista algún maletín o incluso montada nuestra “oficina” en el escritorio, con nuestro dispositivo cargándose para estar listo al momento de regresar e iniciar a trabajar.

Los delincuentes actúan haciéndose pasar por otros huéspedes e ingresan a habitaciones abiertas, donde observan que la camarista se encuentra haciendo el aseo, argumentando el olvido de alguna cosa. La camarista, quien puede no estar familiarizada aún con el huésped y quien no es normalmente alguien que exija identificarse a los otros, no impide el acceso considerando legitimo el “olvido”, permitiendo el paso a los delincuentes, quienes roban lo que pueden.

Si acaso la camarista identifica a las personas como ajenas y les hace ver que no es su habitación, los delincuentes como buenos “actores”, simplemente fingen el haberse confundido de piso y habitación, desapareciendo de la escena antes de ser reportados.

Recomendación: en tu habitación, acomoda tu ropa en los cajones y closet. Guarda las maletas pequeñas dentro de tu maleta grande y ciérrala con candado. Incluso puedes adquirir cables de acero con cerradura para asegurar tu maleta, sujetándola de la cama, escritorio o algún elemento sólido. Identifica a tu camarista y evita dejar objetos y artículos de valor a la vista.

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial