Busca industria mexicana ofrecer novedades en blindaje corporal

Si bien el blindaje en prendas de vestir no es algo nuevo, la necesidad de blindar prendas y accesorios de uso cotidiano va en aumento debido a los altos índices de violencia. La industria del blindaje en nuestro país ha crecido exponencialmente en los últimos 4 o 5 años. Específicamente, en el mercado del blindaje corporal en México se prevé un alza entre 12 y 15% en el año 2020.

Las prendas blindadas han sido utilizadas principalmente por elementos de seguridad pública, guardias privados y personal militar, pero debido al incremento en la inseguridad del país en los últimos años, los ciudadanos han buscado protegerse con prendas mucho más discretas, pero que ofrecen la misma protección balística. 

John Valbuena, Presidente de la Comisión de Blindaje Corporal del CNIB informa que la comisión a su cargo esta encargada de supervisar todo el blindaje corporal que está siendo fabricado para el mercado mexicano y latinoamericano. Su objetivo es crear nuevos productos con altos estándares internacionales para que el usuario mexicano, sea del sector público y privado, tenga un producto de óptima calidad.

Asimismo comenta que para 2020 habrá nuevas certificaciones balísticas, esto significa nuevas configuraciones en las cuales el peso de las prendas va a ser mucho menor, el espesor de los paneles va a ser inferior para que el usuario porte el menor peso posible. Además se están ofreciendo productos con un diseño moderno, actual y en tendencia, de tal forma que el usuario se sienta cómodo, discreto y protegido al mismo tiempo.

En abril de este año, en el marco de Expo Seguridad, las empresas asociadas al CNIB mostrarán las innovaciones en el mercado mexicano.

Por su parte, Ignacio Baca Torres, Presidente de la Comisión de Comunicación y Difusión del CNIB comenta: “Este año se ha visto un crecimiento mayor, respecto al año pasado, en cuanto a la venta y fabricación de este tipo de productos (chalecos antibalas, chamarras y ropa). A la par los usuarios están pidiendo que los productos sean mucho más ligeros, así que las empresas fabricantes están desarrollado productos de mucho menor peso, pero mucho más resistentes y con mayor tiempo de vida útil. La tendencia es obtener prendas de menor peso y mayor capacidad balística”.

Cabe destacar que es posible blindar o adecuar ropa de uso cotidiano al blindaje, se puede hacer una chamarra blindada personalizada, es decir, que el cliente lleve su chamarra favorita y adecuarla con paneles balísticos. Incluso, se puede blindar ropa para hacer ejercicio, es decir, playera “dry fit” de marcas comerciales las cuales pueden ser adaptadas.

Esta alternativa brinda al usuario la posibilidad de vestir prendas cómodas y de uso cotidiano. Estas prendas tienen pesos muy livianos para que la persona no lo sienta. Un chaleco ejecutivo puede llegar a pesar aproximadamente 4 kilos, y un chaleco táctico (con placas balísticas) llega a pesar de los 9 a los 11 kilos, entonces la persona no se siente pesada, ni incomoda por la distribución del peso en el cuerpo.  Por lo general se recomienda al usuario que ya sea prenda interior o exterior la persona lo use por seis meses para que se acople al peso y al calor y no se sienta incomoda por la distribución del peso en el cuerpo.

Hoy en día existen también mochilas blindadas, estas fueron pensadas inicialmente para el mercado norteamericano por la situación en las escuelas y universidades y, actualmente, dada la coyuntura también son aplicables para el mercado mexicano. Una mochila blindada se convierte en un escudo balístico, una persona que se siente en riesgo puede utilizarla como escudo para protegerse de los impactos de bala. 

Arturo Ávila Anaya, representante de la Comisión de Blindaje Automotriz, destaca que las empresas que conforman el CNIB cuentan con certificados de gestión de calidad y las prendas deben contar con las certificaciones NIJ 0101.06 y NOM-166-SCFI-2005, para verificar su resistencia balística.

Hoy en día, existe una gran cantidad de artículos piratas, que no cuentan con la resistencia balística adecuada. Al recibir un impacto, la prenda sufre una deformación que en ocasiones incluso puede traspasarla hasta llegar al cuerpo. Lo ideal, es adquirir productos de proveedores confiables, con las autorizaciones correspondientes, es decir contar con registro vigente de la DGSP, de pruebas balísticas y certificados de los proveedores de las fibras balísticas utilizadas.

Actualmente hay países más desarrollados como Rusia o Estados Unidos que han presentado algunos materiales parecidos a la plastilina que hacen que el trauma de un chaleco sea menor, también hay placas anti traumas que hacen que en el momento del impacto el trauma sea mucho menor en el cuerpo de la persona. 
 

“La intención del CNIB es que la industria en México vaya hacia esos estándares de calidad y consolidar que todas las empresas estén certificadas para que puedan ofrecer un producto de calidad y seguro para el usuario”, concluyó Sebastian Caballero, Representante de la Comisión de Normas y Certificaciones.  

Social Share Buttons and Icons powered by Ultimatelysocial