Fuente: Humanscale
Estamos viviendo uno de los momentos más interesantes de la historia donde hay una rotación generacional vertiginosa, evolución cultural global, un fenómeno de migración generalizada, avances tecnológicos acelerados y una mayor relevancia de los mercados emergentes. Todos estos factores han llevado a un ecosistema corporativo extremadamente complejo que rompe viejos esquemas y crea nuevos modelos laborales.
La diversidad en el lugar de trabajo se logra cuando una mezcla de diferencias y similitudes coexisten. Esto, por ejemplo, puede significar emplear un equipo de personas con características, valores, creencias, experiencias, antecedentes, preferencias y comportamientos individuales variados.
Empresas como Humanscale están adoptando el enfoque JUST, creado por el International Living Future Institute, como guía para sus prácticas de contratación para abordar la justicia social y la equidad. El programa JUST aborda 22 indicadores sociales y de seguridad específicos en seis categorías: diversidad, equidad, seguridad, beneficio para el trabajador, beneficio local y administración.
Por ejemplo, según el informe de Responsabilidad Social Corporativa 2018 de Humanscale, actualmente las mujeres representan un mayor porcentaje de nuevas contrataciones en todo el mundo: constituyen el 51% de las nuevas contrataciones en la región asiática.
La Society for Human Resource Management (SHRM) define dos categorías:
- Rasgos de diversidad visible: incluyen raza, género, habilidades físicas, edad y tipo de cuerpo.
- Rasgos de diversidad invisible: incluyen factores como la orientación sexual, la religión, el nivel socioeconómico, la educación y el estado parental, etc.
“En este contexto, los líderes empresariales de hoy buscan desarrollar un entorno de trabajo más integrador y colaborativo que impulse el crecimiento continuo de todos los empleados. Sin embargo, la inclusión a menudo se olvida, a pesar de que va de la mano con la diversidad, y ambas realmente conducen al éxito comercial”, afirma Alberto Elizondo, Director General de América Latina y el Caribe de Humanscale.
La tendencia a habilitar lugares físicos de negocios (oficinas, salas de reuniones, puntos de venta, etc.) se está fortaleciendo para permitir el acceso a personas con diferentes habilidades y para que se sientan cómodas con sus características físicas únicas.
La inclusión también debe ser parte de la cultura organizacional. Las empresas deben facilitar la comprensión y la aceptación de cualquier tipo de diferencias con programas que garanticen el bienestar y fomenten un entorno con una comunicación abierta y efectiva. Un colaborador que se siente respetado, aceptado e incluso apreciado, está más motivado y comprometido, demostrando más productividad y eficiencia.
En una encuesta realizada por el Boston Consulting Group a más de 1.700 empresas en Austria, Brasil, China, Francia, Alemania, India, Suiza y Estados Unidos, se descubrió una correlación significativa entre la diversidad y la rentabilidad. Las empresas que informaron un mayor promedio de diversidad en sus equipos también tuvieron ingresos de hasta un 19% más que las empresas con menor diversidad de empleados.