Fuente: Axis Communications
La infraestructura crítica es un sector de suma importancia para los países, ya que representa uno de los activos indispensables en las industrias. Es indiscutible que las instalaciones deben ser seguras, además de fiables para garantizar el bienestar económico y físico, tanto del lugar como de los individuos que conviven directamente en estos entornos. Las centrales eléctricas, estaciones de bases de comunicación, plataformas petrolíferas o minas son un ejemplo de este tipo de infraestructura, las cuales deben estar sujetas a protocolos de seguridad altamente robustos.
La constante evolución de las tecnologías ha permitido que hoy existan mecanismos indiscutiblemente más eficientes para proteger las industrias, desde los perímetros hasta el centro de las instalaciones. La vigilancia en red es un método que ofrece beneficios en áreas claves para cualquier operación, va mucho más allá de la protección contra intrusiones, además es también una herramienta valiosa que puede ayudar a las organizaciones a proteger la fiabilidad de sus operaciones críticas y la seguridad de sus empleados.
La protección de zonas amplias para hacer frente a las amenazas en ocasiones puede ser costosa, además de requerir bastante tiempo para realizarse. Con tecnologías como la detección de intrusos por radiofrecuencia, sensores de largo alcance y barreras con microondas o infrarrojos son de mucha ayuda para reducir costos y tiempo invertido en la seguridad.
Hoy la vigilancia en red es una alternativa rentable a los enfoques más tradicionales y a otras soluciones de alta tecnología, ya que permite a los usuarios contar con instalaciones blindadas. Para esto, expertos de Axis Communications mencionan cómo es posible proteger estos espacios:
Protección hacia afuera y hacia adentro:
La protección perimetral es perfecta para asegurar el área contra invasiones, detección de incidentes en vivo, identificación por cámaras PTZ, notificación automática y respuesta activa contra las irrupciones de personas no autorizadas, es decir, los dispositivos funcionan como cámaras, sensores y sistemas de alertas.
Las cámaras térmicas y el radar son una importante alternativa que no se puede dejar de lado, gracias a sus sensores de largo alcance y a barreras con microondas e infrarrojos es posible detectar con exactitud a personas, objetos e incidentes en total oscuridad y en condiciones con humo o polvo, ya que no detectan colores, sino el calor o radiación térmica que emiten los cuerpos. Estos dispositivos, en conjunto con análisis inteligente, son esenciales para generar alarmas cuando un individuo no autorizado cruza una línea virtual o manipula una cámara. La solución permite activar un equipo para empezar a grabar o acercar la imagen cuando el radar detecta un intruso, permitiendo al personal de seguridad acceder a la grabación y actuar en consecuencia.
La seguridad del espacio aéreo representa una prioridad en la industria crítica, actualmente el uso de drones aumenta la vulnerabilidad de las instalaciones, ya que pueden ser utilizados para robo de información o simplemente para espiar lo que ocurre dentro del perímetro protegido. Las soluciones de videovigilancia inteligente permiten identificar drones y pilotos no autorizados, ofreciendo una protección completa sobre los muros, esto es posible gracias a los sensores de radiofrecuencia, así como analíticas de video que se integran en conjunto con las cámaras, como la tecnología WDR Forense que permite que un dron sea identificado a contraluz, en conjunto con cámaras móviles, los dispositivos aéreos pueden ser seguidos en el cielo y no perder de vista su paso.
Dentro de las instalaciones:
Proteger el interior de las instalaciones en la infraestructura crítica es un protocolo indispensable para cuidar la maquinaria que se utiliza en las operaciones, así como para los procesos y el personal, por ello es necesario identificar quiénes entran o salen del lugar y zonas restringidas. En este sentido, la solución de control de acceso permite a los usuarios monitorear las entradas y las salidas para otorgar o denegar el ingreso. Además, pueden incluir un equipo de audio IP, como un megáfono y audio bidireccional incorporado, que pueden activarse cuando detectan intrusos, de tal forma que emiten una alerta de sonido.
Un ejemplo de la implementación de estas soluciones se dio en un emblemático proyecto del gobierno ecuatoriano en Minas-San Francisco, que busca facilitar la generación de energía renovable mediante la aplicación de tecnologías limpias. La compañía a cargo del proyecto, decidió implementar un sistema de video en red para garantizar la seguridad de sus instalaciones durante las diversas etapas de la elaboración de la central hidroeléctrica, para ello se instaló una solución que constó de siete cámaras directamente en el sitio de construcción y cuatro en las oficinas administrativas, controladas mediante un software que permite verificar rápidamente el trabajo realizado en el proyecto, a pesar de la gran distancia entre las instalaciones y la ubicación de los ingenieros con el personal administrativo.
Con una solución de audio y video IP contra intrusiones, puede proteger toda la instalación en la infraestructura crítica. Actualmente la videovigilancia permite detectar, verificar y disuadir, además de rastrear a los intrusos a través de imágenes claras de gran calidad, con tecnologías térmicas combinadas con radar en conjunto con capacidades de audio y control de acceso que, sin duda, representan un antes y un después en la implementación de soluciones para proteger los perímetros de cualquier espacio.