Por David Lee, Manual de seguridad
En un asalto tenemos dos cosas que perder; el dinero y la vida. Los delincuentes van por el primero, pero muchas personas, por no saber ser buenas víctimas, pierden el dinero y pierden la vida. Es preciso reconocer que ante la presencia de un arma de fuego no existe fuerza física que se imponga, además por cada delincuente que uno observa existen, al menos, otros dos que están al acecho y muy probablemente todos vayan armados.
De acuerdo con las estadísticas, el 70% de las personas que se oponen a un asalto a mano armada pierden la vida.
Ante ello, es preciso estar preparados ante la eventualidad de sufrir un asalto, las 5 recomendaciones básicas son las siguientes:
- Mantener la calma. Por difícil que parezca, es preciso conservar la calma y muy importante es, asimismo, sensibilizar a las personas que nos acompañen, de que en caso de sufrir un asalto, mantengamos todos la calma.Es preciso hacer sentir al delincuente que tiene el control de la situación y no gritar o alterarse, ya que de lo contrario se puede, asimismo, alterar, sentirse retado y, con el ánimo de tomar el control total de la situación, hacernos daño.
- Bajar la mirada y obeceder. A los delincuentes no les gusta que los miremos a la cara, pues los estamos identificando, por tanto, es importante bajar la mirada y obedecerle. No vamos a someternos cobardemente ante él, vamos a acatar órdenes.Mantenga las manos en una posición en la que el delincuente las pueda observar en todo momento.
- Escuchar al ladrón. Resulta fundamental el prestar atención y escuchar atentamente lo que nos pide. En muchas ocasiones solo quieren la cartera, el reloj y el teléfono móvil.
- Hablarle y prevenirle de cualquier movimiento. Es importante comunicarle de manera verbal que vamos a acceder a sus demandas; “Vamos a acabar rápido con esto, no vamos a tener ningún problema, te voy a entregar todo, no me hagas nada”.Asimismo, debemos prevenirle respecto de cualquier movimiento que vayamos a hacer. Es preciso considerar la posibilidad de que los delincuentes se encuentren bajo los efectos de alguna droga y un movimiento rápido o aspaviento, puede hacerle pensar que sacaremos un arma para defendernos o lo intentaremos agredir.
En este sentido y en caso de robo de vehículo con violencia, es importante indicarle al delincuente que nos vamos a bajar del vehículo para entregárselo y que nos vamos a quitar el cinturón de seguridad; proceder a la maniobra de forma lenta y descender del vehículo.
Si la situación comienza a complicarse y violentarse por alguna razón, finja un desmayo, un ataque epiléptico, tírese al piso y convulsiónese, ello le permitirá que el delincuente, ante una acción no agresiva pero sí comprometedora para él, opte por huir de la escena.
- Observar detalles. De manera discreta hay que fijarse en los rasgos de los delincuentes; la forma en la que hablaban, -norteño, costeño, etc.-, si se comunicaban entre ellos y lo hacían con algún mote o apodo, recordarlo.Distintivos tales como lunares, cicatrices, tatuajes, uso de algún ‘piercing’ o arete, observar sus zapatos y cinturón, pues son cosas que difícilmente se cambian los ladrones y este tipo de detalles conforman valiosa información para la policía al momento de denunciarlos y proceder a su persecución y captura.
Cada situación es distinta y, por ello, es preciso evaluar las circunstancias, considerando que lo importante es salir con vida de la situación, en el menor tiempo posible.
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