Juan Ibarrola, Especialista en Fuerzas Armadas, nos habló de la Guardia Nacional y las Fuerzas Armadas de México en la reunión mensual de Asis Capítulo México patrocinada por Ikusi Latinoamérica.
La presentación de la Guardia Nacional refuerza que no ha sido la acción militar la que ha hecho que fallen las estrategias de seguridad pública federal. Ha sido la irresponsabilidad de alcaldes, gobernadores y secretarios de Estado, quienes no combatieron los orígenes y los efectos de los grupos criminales, de la violencia e impunidad, y debilitar la aspiración de muchos jóvenes por pasar a las filas de la delincuencia.
En los últimos 10 años la CNDH recibió más de 140 mil denuncias por violación de derechos humanos por parte de las fuerzas armadas, cuando se compara con las millones de operaciones entendemos que no sé puede generalizar un abuso por parte de las fuerzas armadas.
A México ni a sus fuerzas armadas se les puede comparar con otro país. Es estéril hacerlo. Lo que no se entiende que las fuerzas armadas en este país se han profesionalizado como ninguna otra en América Latina.
La lealtad nacional e institucional combinada con la convicción de siempre proteger a todos los mexicanos hace de los soldados y marinos un gran activo nacional.
El reto es reinterpretar el término comprender que los militares no producen ni provocan daños al país; al contrario, protegen a la población de la delincuencia, fenómenos naturales y amenazas que causan estragos en la nación.
La próxima Guardia Nacional no significa el triunfo de los militares por encima de los civiles, significa que se tendrá una respuesta federal coordinada y efectiva a las debilidades de seguridad interior, producto de la nula respuesta municipal y estatal a la seguridad pública.
Poco se analiza sobre el empoderamiento de la sociedad producto de varios factores y genera un grave efecto ya que la sociedad también conoce de impunidad:
1. Cultura del crimen
2. Apología del delito
3. Falta de oportunidades de desarrollo social
4. Pérdida de valores
5. Redes sociales digitales
Todos los elementos de la Guardia Nacional recibirán formación en derechos humanos y capacitación y adiestramiento en labores policiales, así como en el dominio de un protocolo para la intervención y el uso de la fuerza, atendiendo a los criterios de necesidad, proporcionalidad y respeto a las leyes vigentes.
Ya desde enero fue aprobado el dictamen en el pleno de la Cámara de Diputados que crea a la Guardia Nacional, también en el Senado se dio el aval con un mando civil. La Guardia Nacional se contempla en la Constitución Política de 1917, en la Ley del Servicio Militar y en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, pero no existe una ley orgánica que la sustente por lo que hay un vacío legal que buscó cubrirse.
Quedará formalmente constituida una vez que entre en vigor la reforma constitucional y entrará en operación una vez que se apruebe la Ley Orgánica.
Finalmente Ibarrola comentó que en su perspectiva, es bueno que Guardia Nacional quede en manos militares, ya que propiamente esto seria una Gendarmería, no una Guardia Nacional.
La Guardia Nacional siempre será una reserva del ciudadano, mujeres y hombres a la espera de que los llamen para servir a su país, esto tiene más similitud con una Gendarmería, lógicamente no se puede llamar así, la Gendarmería es un asunto de la pasada administración , que seguramente la Gendarmería que tenemos hoy en México, aproximadamente cinco mil elementos se integrarán a esta Guardia Nacional.
Lo importante es que sea una verdadera institución de estado que no desaparezca en la llegada de una nueva administración presidencial. La pregunta a formular es ¿si será suficiente con la Guardia Nacional para enfrentar el problema?