Al participar en la XXX Reunión de Embajadores y Cónsules, celebrada en la Secretaría de Relaciones Exteriores, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, explicó algunos de los ejes estratégicos que integran la política de seguridad del Gobierno de México, entre ellos, el pleno respeto a los derechos humanos, el combate a la corrupción y la creación de la Guardia Nacional.
Ante los 105 titulares que actualmente encabezan las embajadas, consulados y misiones de México en el exterior, el secretario Alfonso Durazo, señaló que uno de los ejes será la promoción de los derechos humanos, por lo cual, “se impulsarán las modificaciones legales pertinentes para tipificar como delitos con sanción definida los incumplimientos a las recomendaciones de las comisiones nacional y estatales de derechos humanos”.
Indicó que “se erradicará la represión y nadie será torturado, desaparecido o asesinado por un cuerpo de seguridad del Estado. El nuevo gobierno no permitirá que se cometan actos de impunidad desde el poder y se investigará cualquier denuncia de violación a los derechos humanos.”
Destacó que es necesario un cambio de paradigma en la forma de enfrentar la inseguridad, superando la estrategia basada en el uso exclusivo de la fuerza por una estrategia de visión amplia, que vaya a la atención de las causas profundas que la generan.
Otro de los puntos, agregó, es el combate a la corrupción en los cuerpos de seguridad, la regeneración ética de la sociedad, una política social que genere bienestar, el cambio de la estrategia de combate a las drogas, construcción de paz, dignificación de las cárceles, y la creación de la Guardia Nacional.
El secretario Durazo Montaño expresó que en la estrategia de seguridad del Gobierno de México, será prioridad el combate a los delitos que más afectan a la población y esos delitos son los del fuero común.
Por ello, dijo se están proponiendo las atribuciones para la Guardia Nacional, para poder ser un coadyuvante de los cuerpos estatales y municipales de seguridad en delitos como el robo a casas-habitación, extorsión, secuestro, robo de vehículos, el combate al crimen organizado con prioridad a aquellas organizaciones que generan los más altos niveles de violencia.