El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México Hiram Almeida Estrada encabezó la ceremonia fúnebre del policía segundo Felipe Jiménez Mendoza, caído en cumplimiento de su deber.
En emotiva ceremonia participaron 800 policías de Unidades de Protección Ciudadanas (UPC’s) de la Subsecretaría de Control de Tránsito, de la Policía Metropolitana, de la Policía Auxiliar (PA), de la Policía Bancaria e Industrial (PBI), del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), así como de la Dirección Ejecutiva de Servicios Aéreos, entre otros, apoyados en vehículos y dos helicópteros de la SSP-CDMX, que durante el recorrido arrojaron pétalos de rosas al cortejo fúnebre.
El titular de la SSP-CDMX dijo que “murió un héroe de la calle, un padre de familia justo y honesto, y el sacrificio del servidor público servirá para refrendar el compromiso social de la SSP-CDMX, de defender a las personas contra la delincuencia”.
En la ceremonia de cuerpo presente en Tlaxcoaque, el titular de la dependencia otorgó la bandera de México y el quepí a la viuda de 43 años, y dio su pésame a la familia, quienes acompañaron a su última morada al servidor público, al panteón de Santiago Tulyehualco, en la Delegación Xochimilco.
La banda de guerra de la policía capitalina, acompañó al cortejo fúnebre, desde la Plaza Cándido Maza en la colonia Doctores, en las calles Lorenzo Boturini, para incorporarse al Eje central Lázaro Cárdenas, siguiendo por las calles de Fray Servando, 5 de mayo y 20 de Noviembre, hasta llegar a Tlaxcoaque, donde familiares, amigos y compañeros del sector Pradera, dieron el último adiós a Felipe Jiménez Mendoza, quien trabajó incansablemente por espacio de 15 años en la policía para proteger a la ciudadanía.
Al elemento caído de la SSP-CDMX le sobreviven una esposa de 43 años y dos hijos de 20 y 18 años de edad.