La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) detectó irregularidades en el manejo de 59 toneladas de residuos peligrosos en los estados de Chiapas, Chihuahua, Estado de México, Michoacán, Morelos y Tlaxcala como resultado del Octavo Operativo Nacional Carretero del 2017.
Los residuos industriales encontrados fueron principalmente de baterías usadas (plomo-ácido), polvo metálico, cloruro férrico residual, líquidos alcalinos, filtros con malla metálica contaminados con solventes, residuos peligrosos biológico-infecciosos; por lo que se prosiguió con 9 procedimientos administrativos en los diferentes estados.
Además, se ordenó el aseguramiento de 3 unidades de transporte, una en el Estado de México y dos más en el Estado de Morelos (donde se pusieron a disposición del Ministerio Público a 3 personas).
El objetivo de estos operativos es verificar que los materiales, sustancias y residuos peligrosos transportados por el país, sean tratados con responsabilidad ambiental, disminuyendo el riesgo de daño a los ecosistemas y a la salud de la población, y que los movimientos transfronterizos de estas mercancías se hagan con apego a las obligaciones ambientales vigentes, a fin de inhibir de manera directa en el posible tráfico ilegal y cumplir con el marco regulatorio internacional.
Durante este operativo se contó con el apoyo de 125 oficiales de la Policía Federal, 86 oficiales de las policías estatales, 6 oficiales de las policías municipales; 86 elementos de la Administración General de Aduanas; 94 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), 5 elementos de la Secretaría Marina (SEMAR) y 12 elementos de otras instituciones.