Principales determinantes del crimen en México. Un estudio retrospectivo

 RESUMEN 

El objetivo del artículo es exponer los principales determinantes del comportamiento delictivo en México durante el periodo de 2000 a 2019. Partiendo de las teorías económicas del delito, se midió el fenómeno del crimen a partir de un estudio econométrico que relacionó variables socioeconómicas como la pobreza, la educación, el empleo, el gasto público en materia de seguridad y el desarrollo de las TIC como principales factores explicativos. A partir de este estudio, se concluye que los factores socioeconómicos, el gasto público en seguridad y el desarrollo de las TIC tienen una relación inversa en la incidencia delictiva. En función de dichos resultados se plantean algunas propuestas que ayuden a mitigar la problemática en materia de seguridad que se vive en México. 

1. INTRODUCCIÓN 

La inseguridad ha generado una gran preocupación en los últimos años debido al considerable incremento de la incidencia delictiva, por lo que los gobiernos han puesto en el centro de sus agendas las políticas públicas en materia de seguridad pública. Las políticas en materia de seguridad se han convertido en un tema muy controversial ya que, por una parte, se encuentran aquellas estrategias que históricamente han marcado la tendencia a nivel mundial, mejor conocidas como estrategias de “mano dura” o políticas “punitivas”, las cuales, en términos generales, buscan acciones policiales y judiciales más severas. Sin embargo, por otra parte, en las últimas dos décadas, los países más desarrollados han implementado políticas de “prevención delictiva” en las que se pretende combatir al delito desde sus raíces y mediante un enfoque a largo plazo. 

2. ¿POLÍTICAS REPRESIVAS O PREVENTIVAS? EL CONSTANTE DILEMA 

De acuerdo con Wacquant (2011), la disyuntiva entre políticas represivas y preventivas expone la disputa ideológica sobre las bases del neoliberalismo, que es visto como un proyecto de mercado libre y responsabilidad individual en cualquier terreno, empero, un tema tan robusto y complejo como la seguridad pública, difícilmente puede ser contemplado como una tarea particular e independiente para cada ciudadano. Es por ello por lo que a lo largo de la historia la intervención del gobierno en la aplicación de las políticas proactivas y punitivas en las leyes y en las acciones policiales ha cobrado una mayor relevancia (Foucault 1996). 

Recientemente, debido a la incapacidad de frenar la incidencia delictiva, algunos países han implementado políticas preventivas, mismas que pretenden mitigar el problema desde sus orígenes y se consideran políticas de mediano y largo plazo. En ese mismo sentido, se cree que la puesta en marcha de estrategias preventivas conduce a reducir los costos generados por el crimen, por ejemplo, los recursos económicos que se destinan prioritariamente para prisiones y reinserción social. 

3. LOS DETERMINANTES DEL DELITO 

Autores como Fajnzylber, Lederman y Loayza (2001) argumentan que fenómenos como la criminalidad y la violencia se han convertido en uno de los grandes retos del siglo XXI, sobre todo en países en vías de desarrollo, es por ello que, recientemente, son diversas las disciplinas que se han encargado de estudiar el fenómeno de la criminalidad, entre ellas destaca la sociología, psicología y criminología. 

Por otro lado, y gracias a los estudios pioneros del premio Nobel Gary Stanley Becker, el fenómeno de la criminalidad se ha estudiado desde el enfoque de la economía. La también conocida como teoría económica del delito parte del supuesto en el que el delincuente es un sujeto racional que pretende maximizar sus ganancias evaluando los costos en los que se puede ver involucrado (castigo y la probabilidad de ser capturado). A partir de las premisas básicas del enfoque económico del delito, la literatura se ha ido diversificando y ha crecido en gran medida con el afán de aproximarse en la comprensión del fenómeno delictual. 

4. ¿CUÁLES SON LOS FACTORES EXPLICATIVOS DEL DELITO? 

Antes de poder plasmar la diversa cantidad de factores que pueden ocasionar que un individuo prefiera delinquir, es necesario establecer qué delito se va a estudiar, esto debido a que, por ejemplo, no es el mismo escenario el delito contra la propiedad que un homicidio doloso o bien, un delito sexual. Para cuestiones particulares del artículo, se consideraron el total de delitos contra la propiedad, ya que el enfoque económico del delito considera las variables disuasorias como el aumento de la probabilidad de captura o bien, los factores socioeconómicos que incentivan o desincentivan el comportamiento ilícito. 

Se consideraron un conjunto de cinco variables: El nivel educativo, el índice de desarrollo humano (IDH), el desempleo, el gasto público en seguridad y el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La hipótesis planteada es que, ante el aumento de las variables antes mencionadas, el total de robos disminuiría. La selección de dichas variables proviene del marco teórico antes mencionado (enfoque económico del delito), puesto que el gasto en seguridad y el acceso a las TIC se podrían considerar como variables disuasorias, en cambio, el nivel educativo, el IDH y el empleo se toman como variables socioeconómicas que pueden mejorar o perjudicar el ambiente donde se lleva a cabo el delito, es decir, las condiciones socioeconómicas del entorno. 

Una vez realizado el análisis econométrico se acepta la hipótesis de la investigación y se comprueba la relación inversa entre las variables planteadas con la incidencia delictiva, especialmente en el total de robos. La cuestión más interesante se presenta con la variable de las TIC, si bien, las otras variables han sido muy estudiadas y comprobadas a nivel internacional, se consideraron como variables de control, a diferencia de las TIC, misma que representa una variable explicativa y la parte innovadora de la investigación. 

5. CONCLUSIÓN 

De acuerdo con la literatura existente y los datos estadísticos disponibles sobre seguridad, se puede inferir que las políticas públicas en materia de seguridad no han logrado erradicar o por lo menos disminuir los altos índices delictivos. A partir de los resultados empíricos se establece que la incidencia delictiva podría disminuir si de manera integral existe un aumento del gasto público en seguridad, un mayor acceso a las TIC y contar con mejores condiciones socioeconómicas. En este sentido, en el presente artículo se plantea la propuesta de un diseño de política dual, es decir, “preventiva-represiva” que incluya tres variables determinantes como, la educación, el gasto en seguridad y el acceso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. 

Mediante el diseño de la política dual, se esperaría que la sociedad tenga una mayor concientización, participación e incluso una mayor inclusión digital. Asimismo, se desea que las instituciones policiales cuenten con una mayor especialización para “los diferentes mercados del delito” ya que cada uno de estos debería atenderse y estudiarse de diferente manera. 

Es claro que la propuesta no es una solución total al fenómeno tan complejo de la inseguridad, es únicamente una aproximación planteada a largo plazo en la que la incidencia delictiva pueda disminuir, 

además, es una propuesta para que la sociedad (en este caso las víctimas) se muestre más participativa y se le concientice de poder concebir al delito como una actividad que desafortunadamente siempre estará presente, es decir, se pretende estudiar al delito desde un nuevo paradigma mejor conocido como el paradigma de “la gestión conflictiva”. Esto no significa, una visión pesimista o conformista, al contrario, representa tener una visión realista del fenómeno para así poder enfrentarlo eficazmente, es decir, no se debería tratar solamente de un cambio de nombres en las ampliamente conocidas y debatidas políticas públicas tradicionales, sino un cambio total en las ideas mismas (Binder, 2019). En este sentido, de manera adicional a la política pública dual, es necesario desarrollar la puesta en marcha de una política de incentivos en demarcaciones territoriales especificas basada en resultados. 

BIBLIOGRAFÍA 

Binder, A. (2009). El control de la criminalidad en una sociedad democrática. Ideas para una discusión conceptual. Seguridad y ciudadanía: nuevos paradigmas, reforma policial y políticas inovadoras (págs. 25-51). Buenos aires: Edhasa. 

Fajnzylber, P., Lederman, D., & Loayza, N. (2002). Inequality and violent crime. The journal of law and economics Vol. XVI, 1-39. 

Foucault, M. (1996). La vida de los hombres infames. La Plata, Argentina: Editorial Altamira. 

Wacquant, L. (2011). Poner orden a la inseguridad. Polarización social y recrudecimiento punitivo. Revista catalana de seguretat pública, 141-155. 

Narno Mauricio Tavera Llanderal
Félix Chamú Nicano

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