Los penales deben ser espacios formativos para las personas privadas de su libertad: Ávila Pérez

En su ponencia Justicia y Reinserción Social, en el Congreso Internacional a Distancia 2020: Ciencias Penales y Transformación Social, el comisionado aseveró que la principal tarea es que la prisión adquiera utilidad como mecanismo de transformación social.

La gran tarea de estos tiempos es alcanzar la paz social y para lograrlo debe imperar la justicia y que prevalezca el Estado de Derecho; en este sentido, las personas que han violado la ley, “deben encontrar en la cárcel no el simple encierro como reconvención social, si no, el espacio cuya misión sea un afán, creador, formativo y pedagógico”, aseguró José Ángel Ávila Pérez, titular de Prevención y Readaptación Social, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Durante su ponencia Justicia y Reinserción Social, en el Congreso Internacional a Distancia 2020: Ciencias Penales y Transformación Social organizado por el Instituto Nacional de Ciencias Penales, el comisionado aseveró que la reinserción social, al ser atendida como una política pública, su principal tarea es proveer los medios idóneos, para que la prisión deje de ser una costosa carga y adquiera una utilidad como mecanismo de transformación social.

Ávila Pérez recordó la creación de la Ley Nacional de Ejecución Penal, publicada el 16 de junio de 2016, en la que se regula el Sistema Penitenciario en el país y que considera como una violación a la dignidad de las personas los términos reo, interno y delincuente; y sustituye esos términos por personas privadas de su libertad, sin importar su calidad de indiciada, procesada o sentenciada, hecho que dignifica y respeta sus derechos.

Desde Prevención y Readaptación Social, detalló, “es necesario trasmitir a las personas privadas de su libertad la convicción de que hay una vida después de la prisión y, que sí es posible que se desarrollen como personas dignas de una familia, de una sociedad, de una colectividad sin merecer un reproche posterior”.

Finalmente, el comisionado recordó que en las prisiones “debemos empeñarnos en lograr que los que la padecen, reconozcan y plenamente se convenza de que hay un mañana para que conscientemente, acepten reincorporarse a la sociedad y reinsertar a la sociedad a personas con este ánimo, es el gran aporte del sistema penitenciario en la construcción de mayor paz en el país”.